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domingo, 24 de julio de 2011

La música en mi vida

La música siempre ha sido una parte importante de mi vida, no tengo ni un recuerdo de niño donde no esté involucrada una canción o varias, desde los éxitos infantiles de mi niñez (hace ya casi 20 años –chin… me siento viejo-) hasta rolas de grupos que en mi vida creí llegar a descubrir.

Pero es a partir de los 16-17 años que las cosas se tornan “serias” porque estuve en banda de rock, si, esas cosas que haces cuando eres joven y te sientes bien malote, pero ahí conocí a mucha gente con gustos musicales muy diferentes, gente que le gusta el rock, el metal y más, y a gente que le gustaba el pop, banda y grupera (no son lo mío esos géneros pero tienen dos que tres rolas que me gustan)

También hubo pequeñas tragedias personales que me acercaron a grupos, por ejemplo, me habían tronado (De una manera tan gacha que lo único que se le comprara es que te den un escopetazo en la cara) y pues andaba depre,(ya saben, las depres a los 17 son muy nenitas) y estaba viendo telehit (imagínense que depre tenía que andar para andar viendo telehit!!!) en mi casa cuando de repente ponen “Bedshaped” de Keane, una rola que en ese mismo momento me llegó directo al corazoncito de pollo y de ahí me seguí con todo lo que keane tenía y por ello es una de mis bandas favoritas, con canciones para estar triste y revolcarte en tu miseria y otras tan positivas que casi me quieren hacer salir y patearle el trasero a la vida.


Diganme si esto no los haría llorar estando deprimidos

Otros grupos se me presentan por puro churro o por gente que no había visto en años, eso me pasó una vez en un camión un amigo que tenía años sin ver se subió y ya empezamos a platicar de lo que había hecho, no era precisamente mi súper amigo, así que pues no había mucho que contar, hasta que saqué mi mp3 (antes de digievolucionar a mi poderosísimo iPod) y me empezó a hablar de bandas, las cuales no pelé mucho, salvo una, de la cual ya había escuchado muy buenas críticas y opiniones, esa banda es Mew, una banda de rock danesa, es una que más crushes mentales me ha dado, porque casi es el soundtrack de mi vida, no hay rola de ellos que no me guste (bueno, algunos de sus demos son terribles ;D pero salvo eso son geniales).


La primera canción de Mew que escuché

Ahora el que siento mi más reciente descubrimiento, uno de los mejores que llevo en el año, se trara de The Airborne Toxic Event, una banda a la que llegue por andar escuchando radio de iTunes, en cuanto la escuché fue de OMG!! ¡¡¡Debo tenerlo todo de ellos!!! La rola que escuché fue “Wishing Well”, y tienen canciones que se adaptan exactamente a como soy ahora, un chico que no sabe muy bien lo que quiere de la vida y que pese a que no ha cambiado en lo más mínimo de su forma de ser, ha madurado de una manera muy drástica y que sale adelante en esta vida que le tocó, a veces si me canso, no sé qué hago o dónde voy y es entonces que “changing” llega a mis odios y puedo seguir andando, esa es una rola que le pondría a todo aquel que me diga que cambié o que he cambiado, yo no he cambiado solo soy más yo de lo que era antes.


La rola que siempre me hace el día

Con esto llegamos al final de esta entrada, porque si me sigo fácil saldrían como 10, 20 páginas de todo lo que escucho, de momento les dejo el Top de las canciones que más me gustan en los casi 10 GB de música que tengo (Si, es bien triste que sea tan poquito)

Does This Mean You're Moving On? - The Airborne Toxic Event
Sometimes Life Isn't Easy - Mew       
Happiness is Overrated - The Airborne Toxic Event
Something New - The Airborne Toxic Event
Glitter Hits - The Styles
Surfing on a rocket - Air                   
Repeater Beater - Mew          
Introducing Palace Players - Mew     
Flawed Design - Stabilo         
Antlers - Apparatjik
Empire Ants (feat. Little Dragon) - Gorillaz 
Quietly - Mew           
I Can't Get Enough - Rooney                      
Alter Ego - Tame Impala      
Wishing Well - The Airborne Toxic Event   
Small Ambulance - Mew       
Her Voice is Beyond Her Years - Mew          
Everybody's Changing - Keane        
Staring At The Ceiling - Keane                     
The Way You Want It - Keane                     
This Is The Last Time - Keane
Somewhere Only We Know - Keane            
The Sun Ain't Gonna Shine (Anymore) - Keane     
Put It Behind You - Keane    
Clear Skies - Keane     

Recuerden dejar un comentario con sus sugerencias para los temas de las futuras entradas de esta semana

sábado, 23 de julio de 2011

Una pequeña charla con Albert

¿Oh por dónde empezar? Han pasado tantas cosas desde que me vine pa’l DF que no sé por dónde empezar, empecemos por el principio.

Como en los primeros días de junio apliqué para un puesto de practicante en sabritas y entonces hay voy emprendiendo mi viaje al DF, con ayuda de mi amiga twitera Ericka pude llegar a la planta y entonces empezó la entrevista (a la que cabe mencionar llegué tarde).

Primero me pasaron a mi amiga Ernestina y a mí a una salita en las oficinas y nos hicieron un examen de cómo 6 hojas (Geezus!!!) Luego de que lo terminamos, ya nos separaron para hacer la entrevista, luego llego el que sería mi jefe a hacerme la entrevista, me preguntó que sabía hacer y ya me puse a decir toooooodo lo que sé y algo de lo que he hecho, luego mi jefe empezó a revisar mi cúrriculum (que es una cosa muy triste, como 3 hojitas, descontando las copias de los diplomas y eso) y luego muy divertido me dijo que el cumplía años el 13 de julio (un día antes que yo) y… ¡ya! Mágicamente era un flamante nuevo practicante en sabritas.



Albert en su disfraz de practicante

Los primero días en el DF fueron de adaptación, bueno, yo siempre quise vivir acá, por lo que me costó menos, pero a mi amiga si le costó más, por ser esta la primera vez que abandonaba su pueblo, pero solo era cuestión de ir a la planta y regresar al depa, lo que hago (no puedo decirles mucho, políticas de secreto industrial y esas cosas) es básicamente analizar las materias primas para ver que son buenas para hacer las sabritas y demás. Es un trabajo pesadon, hay que ir por chingo mil de muestras y analizarlas, casi todas al mismo tiempo y luego en las líneas de producción hace un maldito calor del demonio o  hay unas maquinas que hacen un ruido infernal, o luego los condimentos son tan picantes que no puedes respirar a gusto, pero estoy aprendiendo mucho y haciendo cosas que en la escuela JAMÁS aprendí.

Los fines de semana básicamente me dedico a 2 cosas: Dormir y lavar ropa (cosa por la cual extraño mi casa donde la lavadora hace todo y yo solo tengo que meterla y sacarla de ella) pero también me dedico a explorar las cosas que me interesan del DF, de momento he ido a bellas artes, el zócalo y Coyoacán, con mi amigo Hugo he muerto de la risa con el juego de peleas que armó y probado unos tacos enormes y deliciosos por su casa en azcapo.


Bellas Artes (duh!)

Pasé mi primer cumpleaños fuera de mi casa, según el internetz fue ÉPICO pero, meh, ese día un mugroso análisis no me salió, y mi jefe me estaba viendo, al final fue culpa de un reactivo viejo que ya no servía ¬¬, pero el día anterior, fui a ver transformers 3 al cine ¡en 3D! me encantó, fue lo mejor que he visto en el año y dejó a mi niño interior más que satisfecho, luego el viernes de esa semana me fui comprar mi regalo, que fueron unos sticker de Belivac, tan bien bonitos.

Bueno de momento, eso es todo, por lo pronto seguiré explorando mientras pueda, esta entrada es experimental, si quieren saber de algo en específico, déjenme su opinión en los comentarios, trataré de poner una entrada diaria, para que no digan que los abandono, ¿vale? ¿Estamos? Ok, nos vemos en algún momento y en algún lugar

martes, 5 de julio de 2011

Capítulo VII Laberinto

Ha pasado un poco de tiempo desde el ataque de Aljeos, un mes para ser específicos, las cosas no han cambiado en nada, en la escuela no paso de un susto generalizado para los alumnos y profesores, además de un cambio en el trato de las personas hacía mi.  Lo que me sorprende un poco es la ausencia de Ingrid por tanto tiempo, he llegado incluso a pensar que se marcho de la ciudad, es lo más probable.

Mis padres decidieron que ya estaba lo suficientemente recuperado y me dejaron vivir solo otra vez. Mi casa estaba un poco abandonada, las cuentas del agua y teléfono estaban debajo de la puerta cuando entré, las tomé y las dejé sobre la mesa, di un pequeño recorrido por mi casa, para tomar un respiro de esta atmosfera tan llena de mi, para revivir el recuerdo de Ingrid, de su perfume y el delicioso aroma de su comida. Mi libreta de anotaciones estaba sobre mi cama y, hasta ahora lo notaba, tenía una anotación que no era mía, con una letra delgada y fina…

“Escribes muy bien, es una muy buena huella del duelo que se avecina en tu espíritu, la inevitable confrontación entre cada una de tus facetas.”

Quedé un poco confundido, pero igualmente alagado por ese comentario extraño en mi libreta. Daba igual de quien fuera y lo más probable es que fuera de alguno de mis “yo”, me recosté en la cama y recordé todo lo acontecido durante la recuperación: Las transfusiones de sangre, la visita de mis padres, pero sobre todo la de Sonia, que además resulto ser quien me encontró en tal situación y, ahora que la recuerdo, quede de hablarle para charlar un poco.

Salí a la calle para buscar una caseta telefónica y hacer mi llamada, después de una breve búsqueda, encontré una y marque su número.

            -¿Bueno?-respondió.
            -¿Qué tal?-dije.
            -Ah, eres tu-contesto-¿Cómo estás?
            -Mucho mejor-respondí-De las heridas ya solo quedan unas leves cicatrices, pero, hablaba para preguntarte cuando podemos hablar sobre lo que dejamos pendiente en el hospital.
            -Aich-se quejo-Siempre tan inoportuno.
            -Ja ja ja ja- me reí- Ya ves, soy como la menstruación, llega cuando menos la esperas.
            -Pero al menos de esa se puede esperar que no dure más de dos horas-dijo-A ti se te puede evitar.
            -Entonces he de suponer que no quieres hablar-contesté.
            -No es eso-dijo restándole importancia-Mira, mañana por la tarde tengo un rato libre, puedes pasar  a mi casa y  platicaremos si te parece.
            -Perfecto-concluí-Hasta mañana por la tarde.
            -Hasta pronto-se despidió y colgó.

Siguiendo mi camino, me dirigí al gato negro para tomar un café y leer algo, quizá comprar una revista, dado que desde que me internaron no he leído nada. Pero antes de llegar me topé con un extraño anuncio de cartulina: “Laberinto mental, donde cualquiera su destino sabrá, ya que el gran brujo se los dirá. Solo esta noche, parque del mirador, entrada fortuita.”

Esto me llamo fuertemente la atención, un laberinto mental, tal y como Alberto lo había venido pregonando con sus inmersiones, así que primero tomaría algo en el gato negro y después me dirigiría a ese laberinto. Al llegar al local el dueño me saluda y me pregunta por mi ausencia.

            -No se preocupe-dije después de relatar mi accidente-Ya estoy completamente recuperado.
            -Que bueno Alberto-me dijo-Siéntate, que hoy la casa invita.

En un momento ya tenía delante mi acostumbrado cappuccino y un platito con galletas, le pedí al dueño algo para leer y me llevo la revista más reciente del mes. Después de una media hora di las gracias y salí rumbo al laberinto, en especial me resulto un recorrido algo curioso ya que en ese parquecillo me habían ocurrido cosas importantes, como el ataque de Aljeos y el primer encuentro con Alberto.

Al llegar, noté que todo el lugar estaba cubierto por una vieja lona y un destartalado letrero de luces rezaba “Laberinto mental”. Era muy poca gente la que entraba o salía, pero cada una entraba como por  azar del destino y fue entonces cuando comprendí: “entrada fortuita”, no entrarías porque quisieras si no porque era un capricho de la naturaleza de las personas o, como decía la cartulina, por el destino. Después de titubear un rato, me decidí a entrar y lo que vi me sorprendió.

Por todo el laberinto había una multitud de personajes enmascarados y vestidos elegantemente, pero con extravagancia y un aura de misterio. Pasaban por mi lado mientras caminaba por el laberinto, las personas a las que había visto entrar interrogaban a los personajes y algunos respondían con gran sabiduría, otros, contestaban solo con frases enigmáticas y algunos solo decían sandeces o cosas sin sentido pero con un gran sentido del humor, cuando, de repente, paso por mi lado una chica enmascarada que llamó mi atención, llevaba un sencillo vestido negro, una máscara blanca y una larga cabellera negra.

            -Buena noche-dije-¿Estoy cerca de llegar al brujo?
            -Bastante-respondió-Y te diré que eres el primero que llega tan rápido hasta aquí.
            -¿Acaso debía tardar?-pregunté.
           
            -Ya veo-comenté-Vaya, también supongo que usan lo que la gente les dice para lograrlo, si la entrada es fortuita, ustedes deben saber quien está aquí porque así lo dicta su destino y quien solo entró por curioso.
            -¡Bravo!-exclamó-Aparte de rápido, observador, bien hecho joven, ahora solo siga como lo iba haciendo y llegará donde está el brujo.

Se despidió con un gesto de la mano y siguió su camino, la seguí con la mirada hasta que doblo por una calle del laberinto, caminé internándome más en el laberinto, ahora me parecía que cada vez me acercaba a donde se encontraba ese brujo, los minutos pasaban y veía a personajes cada vez más enigmáticos, pero un personaje vestido como conde se me acerco y me saludó.

            -Bienvenido seas a la parte final del laberinto-anunció-Ahora, solo tienes que seguir por este corredor y llegarás al brujo.
            -¿Por ahí está la salida?-pregunté.
            -No precisamente-dijo con una carcajada-Ya lo verá, ya lo verá.

 Se alejó con un paso sereno y elegante, como flotando por el laberinto. Seguí por donde me había indicado y encontré una pequeña mesa con una botellita, al lado de una puerta con una placa que decía:

“En este laberinto no hay salida, para ver al brujo solo tómese esta bebida”

En un principio desconfíe del contenido de la botellita, apenas me recuperaba de unas heridas graves como para tomar licor  alguno, después de inspeccionar la botella y no detectar el aroma del alcohol, me decidí a tomar de la botellita, era un líquido agridulce, con un sabor a hierbas medicinales y aromáticas algo concentrado. La puerta se abrió lentamente, o eso me pareció, porque ese líquido parecía haber aletargado un poco mis sentidos.

Entré en una extraña  habitación iluminada por cuatro pequeñas antorchas pegadas en las paredes y en el centro se encontraba una pequeña sala y en uno de ellos se encontraba sentado el brujo, vestido con una levita negra, me saludo con una sonrisa y me invitó a sentarme.

            -Ya te habrán dicho-dijo-Qué eres el primero en llegar tan rápido hasta aquí.
            -Si-respondí-Me lo dijo la chica de negro y la máscara blanca.
            -Ah vaya-contestó-Además de eso, le hablaste a ella, y no para conquistarla, solo por hablarle, ella debe estar muy contenta por eso.
            -¿Por qué?-pregunté.
            -Veras-dijo-La mayoría de los que la ven solo quieren conquistarla y llevársela de aquí, cuando a ella la pueden encontrar en cualquier parte sin necesidad de llevársela de aquí, ella pertenece al mundo, no al laberinto, esos hombres son los que ella termina perdiendo por este laberinto y tenemos que sacar después de cerrar.
            -¿Y qué hay del hombre que me topé antes de llegar  aquí?-dije-Ese vestido como un conde, me dijo como llegar.
            -Además de la chica, le hablo el conde-dijo sorprendido-Y no solo eso, te dijo como llegar, normalmente, él se encarga de perder a los que no entraron por su destino, si no por mera curiosidad y eso está prohibido en nuestro laberinto, pero para que el conde te dejara pasar  así de rápido, debe haber notado algo único en ti.
            -Bueno-inquirí-Dígame, ¿Cómo es que les dice su destino a los que llegan hasta este punto?
            -Eso lo digo, preguntando a que personajes les hablaron o preguntaron algo-dijo-.Pero tú eres un caso especial, llegaste aquí por un fuerte y oscuro designo, solo hablaste con mis dos personajes más importantes, así qué...- Se levanto y sacudió un poco su mano derecha, que empezó arder en una llama de un azul muy pálido, casi traslucido, se acerco a mí y me puso la mano en la cabeza. Fue como el impacto de un rayo, miles de imágenes pasaban delante de mis ojos, momentos alegres, instantes de pasión con cada una de mis compañeras en la vida, los tiempos del completo y absoluto dominio de la razón, los primeros versos en la libreta, los paseos nocturnos y los arranques de furia. Siguió así por un rato y después quito su mano y se volvió a sentar. Me dirigió una mirada cómplice y después rió un poco.

            -A ti no te puedo decir tu destino-dijo.
            -¿Por qué?-pregunté, un poco decepcionado.
            -Porque tú destino está en tus manos-me dijo paternalmente-Es por eso que el conde te dejo pasar tan rápido y como le hablaste a la chica, eso te hace el primero al que no le puedo decir su destino, tus facetas están muy dispersas entre sí, cada una por su lado pero todas unidas a ti por un fuerte lazo.
            -Entonces ¿de mi depende mi estado?-dije.
            -Así es-concluyó-A cada persona que vino a este laberinto les di una especie de interpretación de su destino, pero tú tienes un poder completo sobre él, eso te hace único, las demás personas se dejan llevar por él, pero tú decides que hará él contigo.
            -Así que toda decisión que tome afectará mi estado-dije en voz baja-.Muchas gracias, ¿por dónde puedo salir?

El brujo señalo un corredor que no había visto al entrar, me despedí del brujo y salí al mirador, me encamine a mi casa y pensé en cómo utilizar mi destino para terminar bien este proceso con mis “yo”, Ingrid y el asunto con Sonia, de repente, recuerdo que he quedado de verla, me apresuro a casa para dormir un poco.

miércoles, 1 de junio de 2011

Tratado de los sistemas y motores



Podemos decir que toda persona es un sistema, una maquina de la naturaleza, un sistema de pensamiento aunado a un conjunto de reacciones metabólicas.

He llegado a esta conclusión, dado que el pensamiento se ejecuta de una manera sistemática (aunque no siempre es la misma), pero podemos decir que a la mente llegan datos, problemas, sensaciones y emociones, ahí se procesan y salen respuestas, soluciones o reacciones.

Ahora, cada sistema posee una serie de extensiones o parámetros que le dan un rango de acción (ya sea en un sentido positivo, negativo o ambivalente).

Estos parámetros son desarrollados mientras el sistema esta en desarrollo y se fijan cuando el sistema se halla vuelto estable, estos parámetros pueden cambiar con el tiempo o se pueden quedar de manera permanente.

Los parámetros varían de sistema a sistema, pero algunos que se pueden mencionar son los siguientes:
  • Tipos de sistema con los que se relacionara.
  • Parámetros de exclusión para sistemas dañinos o indeseables.
 Y la más importante:
  • Capacidad del sistema y su rango de acción para la creación de un motor.

Antes de seguir de lleno con los motores, terminemos de atender a los sistemas.

Un sistema no permanece siempre el mismo (aunque en algunos casos no cambiará), puede generar a su alrededor una muralla de aislamiento, o llevar parámetros de exclusión demasiado rigurosos, o bien todo lo contrario, puede empezar a relacionarse con más sistemas, e incluso, desarrollar un sentido ambivalente en su rango de acción.

Ahora bien, procedo a describir al motor.

”Un motor es la suma de los rangos de acción de dos sistemas.”

El nombre del motor depende de que sistema haya sido el primero en establecer contacto con el otro sistema, por ejemplo:

El sistema X tiene interacción continua con el sistema Y, el sistema X empieza a realizar las pruebas de arranque del motor “Y1”, así queda nombrado como motor “Y1”.

Bien, los motores son interacciones entre dos sistemas.

Dada la mezcla, se deben tener en cuenta ciertos límites o “limitantes liberadores” en la interacción.

Estos limitantes liberadores son, los límites máximos hasta donde se puede llevar la tensión ejercida sobre los materiales.

También estos limitantes mantienen un estado saludable del motor, aunque a veces, estos limitantes pueden ser abolidos o ser completamente inexistentes en algunos sistemas.

Dada la naturaleza del motor (definida de acuerdo a los dos sistemas) podemos tener una variedad de motores, como:
  • Unilateral: Motor que solo beneficia un solo sistema.
  • Sobrecargado: Aquel donde el motor se encuentra sobre exigido por el sistema operador.
  • Equitativo: Es aquel donde motor y sistema se encuentran en equilibrio.

Dentro de la relación sistema operador y motor (debe entenderse que el sistema que acepta la propuesta de otro se convierte en motor, así todo sistema tiene la posibilidad de convertirse en motor en algún momento) puede producir diferentes efectos en el pensamiento de un sistema.

Describiré ahora como se inicia la formación de un motor.

Para ello necesitamos dos sistemas que tengan al menos una afinidad entre ellos, o que por lo menos sean compatibles el uno con el otro.

Efectuando la interacción entre ambos sistemas, pueden surgir los primeros “contactos exploratorios” donde se valora la viabilidad de la existencia de un motor entre ambos motores.

El proceso de arranque ocurre cuando un sistema propone a otro el arranque del motor, el otro sistema esta conciente (o no) de que ha despertado un interés en el otro sistema y su repuesta puede ser afirmativa o negativa.

Si es negativa, el proyecto del motor es desechado y el contacto entre sistemas puede ser anulado o  bien, seguir en una convivencia normal.

Si es positiva podemos considerar formado y arrancado el motor.

Ambas partes pueden establecer sus limitantes liberadores (algunas veces esto es innecesario o simplemente no ocurre)

Una vez que se arranca el motor, se pueden iniciar operaciones con el mismo y proceder a los dos primeros pasos que hay en una relación con motor: los contactos de liberación y las interfaces de conexión.

Cada uno de ellos viene cuando ambos sistemas están de acuerdo en ello (en ocasiones esto no sucede)

Los contactos pueden ser de diferentes maneras, teniendo un objetivo común: proveer a un sistema (o ambos) de un contacto placentero y relajador.

En estos contactos se basa la estabilidad y solidez de una relación entre sistemas.

Dependiendo de su frecuencia y tipo, se van dando los primeros tiempos de duración de los contactos.
  • Simple: Donde no son más que las primeras caricias entre o contactos entre sistemas.
  • Cercanos: Donde ya hay un contacto corporal entre ambos sistemas (Siendo un abrazo un ejemplo de este)
  • Mixto: Este tipo de contacto esta mezclado con las interfases de conexión, que pueden incluir jugueteos con el cabello o demás partes del sistema.

Las interfases de conexión son un resultado del motor.

Se producen cuando la tensión y deseo producidos por los contactos de liberación necesitan ser encausados de alguna manera para liberar presión, tensión y aliviar al mismo deseo.

En jerga común y corriente esto es conocido como “darse un beso”, pero dentro de las presiones de los motores y sistemas, esto proporciona una forma de profundizar la unión que hay entre los dos sistemas.

Estas interfases de conexión son:
  • Furtiva: A escondidas y de manera inesperada.
  • Mutuo: Cuando ambos sistemas la desean y procuran.
  • Súbitos: Ocurren cuando los limites se disparan inmediatamente a tope y necesitan una liberación en forma espontánea.

En conjunto, las interfases de conexión y los contactos de liberación, ayudan a conferir a la relación con motor una profundidad y adhesión que producirá: felicidad, alegría, paz, estabilidad mental, confianza y seguridad.

Pero también el abuso de esta delicada interacción puede llevar a la destrucción y desecho del motor, las consecuencias más comunes son: ira, soledad, sentimientos encontrados, tristeza, furia y dolor, entre muchos otros.

Ahora bien, si la operación del motor es la adecuada y los contactos e interfases son utilizados correctamente, llegara un momento en ambos sistemas deseen todo uno del otro, es entonces cuando sucede la “fusión de sistemas”.

La fusión es la expresión máxima del motor, es cuando todos los parámetros, contactos e interfases son llevados al límite.

En palabras comunes esto es conocido como “hacer el amor” en términos aplicables a nuestro tema es la “fusión de sistemas”, es decir, ambos sistemas se hunden en una oleada de contactos e interfases, hasta llegar a un punto critico, la resolución es cuando culmina dicho punto y sucede una profunda relajación y cada sistema siente como una parte del otro esta dentro de si, completando (aunque no permanentemente) a los sistemas.

Retomando la perdida de un motor, podemos decir que si ambos sistemas lo consienten, se puede considerar la creación de un segundo motor (y subsecuente según el tiempo y los sistemas) a partir de los restos del primero o partiendo de nuevos parámetros y rangos de acción generados por la reestructuración mental de cada sistema.

Este tipo de motores tomara el numero 2 (o dependiendo de que oportunidad sea) des pues de la letra inicial (sin importar que ahora el sistema ex-motor sea el que inicie el primer contacto)

Estas ideas del segundo motor pueden ser generadas por un sistema o ambos.

Cuando un solo sistema es el que tiene la idea del segundo motor, es muy probable que los contactos exploratorios y los planes de acción llevados acabo, arrojen resultados ambiguos que lo hagan generar algún tipo de esperanza.

Cuando finalmente el sistema intenta el arranque del segundo motor, puede encontrase con una negativa o una respuesta afirmativa, por ejemplo (negativo):

”El sistema A tuvo (en su momento) al motor B1, siendo interrumpidas la operaciones por el sistema B, ahora, después de la reestructuraciones mentales y cambios de parámetros, el sistema A cree viable el motor B2, (sus contactos y planes de acción le arrojaron datos ambiguos con tendencia a negativa) propuso el arranque y recibió la negativa esperada, pero, se encontró con una respuesta inesperada (que retomaremos más adelante).

Por otro lado si la respuesta es positiva,  entonces se vuelven a repetir los sucesos antes mencionados.

Si los dos sistemas están de acuerdo con la creación del motor 2, entonces todo el proceso es muchísimo mas fácil y si el lector a prestado atención entonces deducirá que ocurre.

Ahora bien, retomemos nuestro ejemplo anterior:

“Dada esta respuesta, que consiste en la reactivación del motor B1, pero modificado, no podrá tener contactos ni interfases, mucho menos podrá llegar a la fusión de sistemas, pero, sin embargo, ambos sistemas podrán seguir frecuentándose y conocer más uno del otro permitiendo así una convivencia pacifica.”

Claro puede ocurrir que un sistema tenga inestabilidades y limitaciones en su autocontrol, donde sus percepciones se ven alteradas por viejas situaciones o viejos lugares donde ocurrieron contactos e interfases y tenga “flashbacks” que lo puedan llevar a ejecutar acciones bruscas y repentinas.

Hasta que un sistema no elimine de su mente a un motor pasado y  no termine de reestructurarse, no podrá conseguir otro motor.

Si, por azares del destino, consigue uno, se vera condenado al fracaso o terminara dañando a ese sistema.

Aunque, si el sistema termina con su reestructuración, puede dedicar todo su tiempo a ese motor.

Si no lo hace, volver a caer en ese círculo de  reacciones provocado por la pérdida de un motor.

Ya explicados los sistemas y motores, mencionare las clasificaciones de sistemas y motores.

Sistema H: Hombre (la letra del motor depende de su nombre)
Sistema M: Mujer

Variaciones de motores (con estas variaciones el proceso de arranque es el mismo):

Moto tipo H-H: Hombre-Hombre
Motor tipo M-M: Mujer-Mujer

Cada sistema es libre de decidir que tipo de motor formará/empleará, guiándose por lo siguiente:

”No puedes evitar de quien te enamoras”

En conclusión, los sistemas y motores, así como todo lo que ocurre con ellos es una parte natural del ciclo de vida de los propios sistemas.

La naturalidad con la que sea clasificado este tratado, o sea tachado de mecanicista es comprensible, es, en teoría, una mecanización del proceso de enamoramiento.

No puedo culparlos por sus críticas, estas mismas pueden ayudar a mejorar este tratado.
 
Los datos han sido expuestos y solo resta comprobar su efectividad.

*Nota: Este tratado es un modelo base, puede ser adaptado a la situación de cada sistema añadiendo o suprimiendo información.

Nota del escritor: Este tratado cobrará importancia en un capítulo futuro del la historia así que esten pendientes.

Capítulo VI Delirium tremens


            -¡De prisa llévenlo al cubículo 7!-instruyó un enfermero- ¿Quién le hizo esto?
            -No se identifico al sujeto-respondió el paramédico-. Quién lo encontró no supo decirnos.
                         
Pasan rápido por varios corredores y llegan al cubículo 7, cambian al herido de la camilla a la cama. Un grupo de enfermeras, bajo el mando de un doctor, se encargan de suministrar los sueros y conectar los aparatos de respaldo vital.

-¿Cuál es su condición?-pregunto el doctor.
-Heridas profundas en el pecho y mano por arma blanca-respondió una enfermera.
-¡Esta perdiendo mucha sangre!-dijo el doctor-.Preparen una transfusión ¡rápido!
-¡El pulso está bajando!-gritó una enfermera-. ¡Se nos va! ¡Se nos va!


En una habitación, apenas iluminada por una vela, se veían dos personas heridas, ambos tendidos en el suelo sobre grandes charcos de sangre. Los casquillos de las balas percutidas se encontraban muy cerca de una ventana rota, los cristales despedían un tenue y fantasmagórico resplandor.

            -¿Puedes levantarte?-preguntó lastimeramente J. Alberto.
            -No lo sé-respondió José- Déjame intentarlo.-Soltó un gemido de dolor y se desplomó en el suelo.
            -¡Ese maldito me disparo en la rodilla derecha!-dijo.
            -Creo que a mí no-respondió J. Alberto mientras se ponía de pie-. Pero tengo destrozada la mano derecha y dos balas en el pecho.

Lentamente levantó a José del suelo y lo colocó en el sillón que ocupaba, cuando escucharon pasos fuera de la habitación. Petrificados por el miedo, se quedaron inmóviles en su lugar a esperar el regreso de Aljeos, pero cuál fue su sorpresa al ver entrando a “Él”.

            -¡¿Qué haces aquí?!-exclamó José- ¡Si estás aquí se supone que estas en peligro de muerte!
            -Más bien sería ¿Qué hacen ustedes aquí?-dijo “El”-. No importa porque estoy aquí, lo importante es que restablezca un orden entre ustedes cuatro.
            -No necesitamos un orden-dijo José-. Solo necesitamos un bando ganador, y si J. Alberto y yo logramos ganar sobre esos impulsivos e idiotas de Alberto y Aljeos, se llegara a un verdadero estado de perfección.
            -Entiende que no debe haber ganadores-respondió “Él”-. Yo soy ustedes y ustedes son yo, si alguno falta no se logrará un buen resultado.
            -Tiene razón en eso José-dijo J. Alberto-. Es lo que antes decía.
            -¡Cállate!-gritó-. Eso que dice ya está influenciado por esos 2 imbéciles, ¿No entiendes?
            -Ah…-suspiro J. Alberto-. Desde hace algún tiempo que tengo la idea de que el que quiere imponerse eres tú.
            -¡¿Cómo te atreves?!-se indigno José-. Después de todo lo que he resuelto con la más rápida y efectiva manera.
            -Si-interrumpió “Él” -. Y lo has hecho bien. El punto es que te quieres imponer sobre los demás, y eso amenaza la estabilidad de la restructuración mental que se ha iniciado.
            -Además-agregó J. Alberto-. El caso de esta chica Ingrid podría ayudar en lugar de afectarlo todo como tú dices.
            -J. Alberto-dijo José-. Me da lástima ver cómo has caído ante esas idiotas ideas creadas por un par de imbéciles.
            -Por cierto-dijo “Él”-. Todo el desastre que pasó con Fernanda fue tu culpa.

José se queda petrificado al verse evidenciado, era su único error y el que más le dolía que le recordaran. “Él” soltó una carcajada, mientras se entretenía contemplando la ventana rota.

            -Vaya que a Aljeos le gusta dejar huella-mencionó-. ¿Sigue siendo el mismo de siempre?

Ante el silencio que guardaron ambos  “Él” dedujo que no había cambiado en lo más mínimo.

            -Me gustaría quedarme un poco más-dijo al fin-. Pero no puedo, tengo que volver.


-Apenas y lo salvamos-dijo el doctor-. Las heridas eran profundas y la mano izquierda nos dio varios problemas, además, estuvo murmurando mucho mientras estábamos atendiéndolo, probablemente sufrió alguna alucinación.
-¿Ya despertó?-pregunto una chica
            -Aún no-respondió el doctor-. Pero podrá pasar a verlo en cuanto terminemos las transfusiones de sangre, le cambiaremos de urgencias a recuperación.


¿Qué fue lo que paso? Solo recuerdo lo último que pasó en el parque y aquella voz al final. Además no sé como llegue a este hospital, todo es muy confuso. Me pican las vendas, las heridas que me hizo Aljeos punzan. La sangre cae lentamente de su empaque y fluye dentro de mis venas, tengo la mano izquierda completamente vendada al igual que el pecho. ¿Habrán avisado a mis padres? Me preocupan un poco. El ambiente de ese hospital era aburrido, solo me quede contemplando el techo.

-Qué bueno que ya despertó-me dijo un doctor-. Se les dio aviso a sus padres y ya vienen en camino.
-Gracias-dije-. ¿Eh podría decirme quien me trajo aquí?

Antes de toda respuesta salió a mí encuentro Sonia, mi anterior compañera, la anterior a Fernanda.

            -¿Por qué siempre que te veo estas metido en líos eh?-dijo con una sonrisa sarcástica en su rostro.
            -Pues no sé-le contesté despreocupado-. Siempre me agarras en curva, me traes mala suerte.
            -¿Quién te hizo eso?-me pregunto.

Después de que el doctor dijo sus últimas instrucciones y se retiró, le relaté a Sonia toda la historia detrás de Alberto y mis múltiples personalidades tan polarizadas que me han llegado a hacer daño, tal y como lo hizo mi furia, que, al ver un destello de razón, me atacó.

            -Ah…-suspiró-. Ya eres el tercero que conozco con eso, un amigo homosexual, bueno bisexual y…mmm... ¿Cómo crees que recibirás este golpe?

Se levantó y se dirigió a la entrada, llamó a alguien, y tras ella apareció una chica muy parecida a ella.

            -Ah… ella es Violeta... mi pareja-dijo, un poco apenada.
            -¿Qué esperabas que hiciera?-dije-. No me lo tomo a mal.

Platicamos largamente, pero procure no preguntar nada en absoluto sobre ellas, su relación es su asunto, yo no tengo nada que ver ahí. El tiempo paso y  ellas tuvieron que irse.

            -Fue un buen detalle que no nos cuestionaras-me dijo-. Pero te diré que hubo alguien más después de ti.
            -Igual en mi caso-respondí-. Pero no tienen importancia.
            - De igual manera-me contestó-. No puedes evitar de quien te enamoras.
            -Siempre tan razonable-le dije.
            -Si…-me dijo y meditó un rato-. Pero entre más sabes…más sufres.
            -Es casi como digo yo-agregué-. Siempre más cerca, siempre más doloroso.
            -En cuanto te recuperes-agregó-.Te invito a platicar sobre ello
            -De acuerdo-respondí-. Yo te llamo.

Se despidió con un gesto de la mano y salió con Violeta. Extrañamente me sentía alegre por ellas, una especie de empatía que jamás había experimentado, pero me sentía bastante cansado, así que decidí acomodarme en la cama y dormir un poco más.


            -Apenas y se salvo-dijo-. J. Alberto.
            -Cállate-dijo un José muy desmejorado- ¿Cómo pudo ella convertirse en…en eso?
            -¿Te asusta?- preguntó.

El ambiente de la habitación se volvió tenso, J. Alberto se dirigió a la puerta y salió, por última vez se verían, por última vez José controló a J. Alberto.

-La inevitable confrontación de los cuatro se ve cada vez más cerca, el ataque de Aljeos casi le cuesta la vida a “Él”-pensó J. Alberto-. Alberto y su inmersión, ¿y yo? Creo que debo pensar en algo, quizá algo parecido al plan de Alberto.

Y sigue caminando por calles vacías, sus pasos producían un leve eco que se perdía en esas calles, donde no tardaría en dejar de transitar.


¡Ah! Como son extraños estos sueños. La brillante luz de los focos del hospital me despertó antes de saber qué es lo que haría J. Alberto, me hubiera gustado saber qué es lo que planea. Pasan y pasan las horas, una enfermera cambia el paquete de sangre agotado por uno de suero, al parecer, he recuperado toda la sangre que perdí, Aljeos es de cuidado, espero no tener que verlo así siempre.

            -¡Hijo!-grita mi madre.
            -No llores mamá-le digo y seco sus lágrimas.

No puedo explicarles que me ataco mi furia, así que invento una historia de un asalto y que opuse resistencia. Después de un poco de plática, mis padres son llevados a la sala de espera hasta que pueda salir por mi propio pie.