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jueves, 24 de mayo de 2012

Escapada al D.F.



El jueves 17 fui al D.F. a la mesa redonda de webcómics dónde Viri iba a participar (¡¡su segunda plática en menos de 2 meses!!)

Pero antes de poder hacer eso, tenía que conseguir que me dieran permiso para poder ir. Con mi señora madre fue de lo más fácil; solo le dije: Ma, ¿me dejas ir al D.F. a una plática de una amiga? Y san se acabó, me dio permiso y algo de dineros porque era mi regalo de graduación.

Ahora que con mi Lord padre es más difícil, pues el ODIA los cómics, los odia con todo sus odio, y dónde que decirle la neta acarrearía un profundo y rotundo ¡Ni madres! En mi desesperación recurrí a esta estrategia:

No creo que me creyera al 100% pero por lo menos dijo que sí. Así que la mañana de ese jueves me trepé al primer autobús que saliera para México y antes de las nueve ya iba en camino hacia la aventura y los LOLZ.

Llegue a la central poco antes de las 11, como no me iba a reunir con la banda monera hasta la una, le llegué al centro a comprarme unas cosillas que quería (2 libros y 2 películas) Como a la una y cuarto Viri me dijo que se veían en metro Juárez, así que me metí al metro y ahí espere un rato, como a los 15 minutos llegaron ella y Vannesa. Pláticamos un rato en lo que llegaban Nifel y Joram (de quien no entiendo como no le da calor con tanto suéter, quizá el venga de una dimensión donde hace muchísimo más calor y la nuestra es muy fría para él), y de ahí todos le llegamos al CCU Tlatelolco.

Mientras cruzábamos una unidad habitacional nos topamos con una escultura de varios niños encuerados escalando una colina  y Vanne dijo:

            -¿Estan todos desnudos? Dios es una escultura aprobada por Pedo Bear
            -Si, mira  a ese se le ve su pirrín –le contestó Viri.

Ya que llegamos a Tlatelolco y mientras estábamos sentados, Viri, Vanne, Joram y Nifel discutían sus asuntos pendientes y pues yo no tenía ni la más remota idea de que tanto estaban hablando y lo poco que entendí mejor no lo digo, no me vayan a linchar luego D:

Como a las tres y media fuimos a comer a un restaurantillo de por ahí cerca, dónde Vanne y Nifel fueron víctimas de la publicidad engañosa, pues en lugar de hamburguesas, les sirvieron solo la carne :P

Ya en la plática de sobre mesa, nos pusimos a divagar sobre la conveniencia de que algunas chicas tengan las boobies chicas o grandes, de lo que se puede guardar en el escote (desde cosas tan comunes como dinero o las llaves, hasta celulares, libretas, lapiceros y gorditas de chicharrón –LOL- según Nifel) eso hasta que Joram medio alterado preguntó que porque hablábamos de eso.

Nifel aplicó un truco aprendido en idos de la mente y, haciéndole unos cortes a la cascara de naranja que nos dieron de postre, nos regaló esta bonita escena:

Ahora lo saben, si Peña Nieto llega a presidente, la culpa es de Nifel y su sexyness.
En la mesa redonda, hubo monero bueno buenazo, pues Viri estaba  junto a Juanele, Augusto Mora, Sergio Tapia y Yuta… se me olvidó su apellido, pero es japonés, cada uno mostró su trabajo, algunas de sus influencias y sus aventuras y desventuras en el webcómic.

Ya al final, mientras la gente salía y nos juntábamos para ver qué onda, una chica se acercó a Viri para decirle lo mucho que le gustaba su cómic y declararle ser su “fans”, Viri le regaló una estampa del comic y ella muy feliz tomó la suya y en eso, mientras Viri explicaba que en esta mesa redonda ya había estado más tranquila (por que en la primera se puso rojita como camarón en caldo :D) Vanne nos dio este momento Kodak

Ya rumbo al metro, tenía que contactar a mi amigo Memo, con quien me iba a quedar esa noche… ¡Pero no lo localizaba! Ya pensando lo peor, fui adonde nos habíamos quedado de ver, por fortuna ahí estaba, caminamos para su casa y ya en su cuarto me mostró dónde me quedaría.

Al otro día nos vimos todos en el zócalo para ver a dónde iríamos a desayunar, me encontré a Joram y Nifel sobre Madero, de ahí vimos a que lugares podríamos ir a desayunar, regresamos al zócalo a esperar a Vanne y a Viri, que llegaron pasaditas las 10, mientras recorríamos de nuevo Madero, unas chicas estaban repartiendo pulseritas con la frase “Soy peatón responsable” tomamos una y yo me la puse luego luego (lo que es no tener nada que hacer)

Caminamos hacía el café en que íbamos a desayunar y ya adentro cada quien ordenó su desayuno. Nos pusieron juguito y café, al ver cuanta azúcar le ponía Joram dijo:
            -¿No es mucha azúcar Alberto?
       -Nah, así lo tomo yo (para el archivo, mi café me gusta tibio, mitad café hirviendo y mitad leche fría, con 3 cucharadas copeteadas de azúcar)

Pasamos al Mixup a petición mia, pues me quería comprar el nuevo disco de Keane (próximamente un blog con su análisis de mi parte ;D) y ya mientras íbamos al metro para separarnos se me hizo fácil cruzarme una calle mientras no venia un coche, ahí Viri me aplicó una acción correctiva D:

Ya una vez que nos despedimos, fui hasta bellas artes para tomar el trolebús hasta la central para irme. En la taquilla del ADO había unos tipos que no se que había pasado con sus boletos pero retrasaron la fila como por media hora, de pura suerte, el boleto del autobús que compré salía justito en ese momento, así que le corrí para que no se me fuera. Ya abordo, me puse a hacer dibujitos y cosas así, por que como vi las libretas de mis cuates moneros, atascadas de dibujos, sentí que tenía que prácticar más, máaaaaaaaaaaaaaaas.

Otras frases épicas de esos días:
Vanne: Los hombres también tienen corazón… De piedra, pero lo tienen
Yo: Y las chicas también ven P
0rn
Viri: Si, la verdad si.
Viri: Cuando era niña casi me aplasta un carro, y el señor me dijo “Fijate chamaco pendejo”
Yo: ¿Chamaco?
Viri: Bueno, es que cuando era chiquita no se podía distinguir si era niño o niña por que no tenía boobies.
Yo: Aaaaah :P

Ahora en nuestra gustada sección de avisos les traigo una noticia buena y unas malas:

La buena es que… ¡¡Ya me gradué!! El tres de mayo fue todo y no más por 2 puntos se me escapó el premio al mejor promedio de la generación, pero ya firmé mi título y mi cedula profesional ;D (Seré nini, pero ya de a perdis soy ingeñero)

Las malas: Me voy a Guanajuato dos semanas con mis señores padres para visitar a mis abuelos y la familia de mi Lord padre, así que no habrá blogs esas dos semanas, luego se los dejo programados pero no los pelan (¡¡Sniff!! Méndigos)

Pero no se preocupen, cada vez que voy para allá tengo periodos creativos bien chingones y es muy posible que “Selective Wounds” reciba el empujón que necesita para despegar y agarrar vuelo para entrar al relevo en las historias principales de este blog.

Por lo pronto, nos leemos en algún momento y en algún lugar.

jueves, 10 de mayo de 2012

Spoilers!!


No me gusta ponerme a hablar de cosas que todavía ni hago o termino de hacer, pero dejarme solo con mis pensamientos y sin supervisión de un adulto responsable es tremendamente peligroso, ya que me pongo a hacer borradores de historias,  pero por alguna razón, esta historia en particular, que en su momento la pensaba como una especie de relato que nunca vería la luz, se está empezando a ir por las ramas y ya no es precisamente corta y autoconclusiva, (en este momento lleva cerca de 17 páginas y ni he terminado de plantear todo).

El nombre de esta “Serie”, que espero tener terminada para usarla de puente entre el final de la historia actual y el comienzo de la segunda, será  “Selective wounds” (Heridas selectivas).

 ¿Por qué? Bueno todos tenemos nuestra historia de amor, y normalmente en esa historia o nos va de la patada o nos va muy bien, somos víctimas o victimarios,  por que el amor es un sentimiento muy ambiguo a mi parecer, tiene una fuerza creadora, que te hacer decir cosas que animan a quien quieres, que te hace seguir adelante cuando el mundo es adverso, que te hace apostar todo por el mañana, cuando ni si quiera está claro que es lo que puede pasar, retirar todas esas barreras que construyes a tu alrededor y abrir el pecho para poner el corazón frente a tu ser amado. (¡Chín! Ya quemé un poquito del capítulo XX)

Pero el amor es terriblemente frágil y, también, es una fuerza destructora, que al momento de romperse es como un cristal, dejando agujas que van penetrándote y desgarrando lentamente tu interior en su viaje de salida, el amor distorsionado puede llegar a separar, dañar e incluso matar. (Me lleva, ya volví a quemar un pedacito del capítulo XX)

Selective wounds” es un relato en el que planeo tomar algunas de los dramas de amor que sé y hacer de ellas historias que puedan expresar, de una forma u otra, las experiencias que he ido acumulando en terrenos amorosos, utilizaré una que otra mía, pero solo si me conoces las reconocerás, la planeo como planteamiento de una historia doble, Selective Wounds sería como la parte uno y su parte dos con “Efective Healings” (Curas efectivas, aún sin escribir nada de nada) dónde se abordará como se superan las heridas que quedan después de un episodio romántico, claro, algunas heridas nunca cierran o las cicatrices nunca se borran, pero siempre se superan, o por lo menos quiero creer que se superan.

Bueno, eso es todo lo que les puedo adelantar de este relato, así que esperen verlo un poco después del final de la historia principal –Aún sin nombre, pero acepto sugerencias, de hecho ¿Podrían dejarme algún nombre que se les ocurra para ella?-.

De momento me despido deseándoles lo mejor y déjenme echarme un chapuzón en el abismo de mis “Heridas selectivas” (Diablos me encanta como suena eso, debería de ser una canción o algo así) para seguir escribiendo.

Nos leemos, en algún momento y en algún lugar.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Capítulo XV Reencuentro



Despertamos tarde al siguiente día, cerca de las 3 de la tarde, debido a que nos quedamos platicando y jugando videojuegos hasta las cuatro de la madrugada, bajamos todos a desayunar, mejor dicho a comer, me despedí poco después de la comida.

            -Bueno Alberto, espero no terminen mal tus planes-dijo Sonia.
            -Esperemos-respondí mientras me subía a la camioneta-Es cuestión de tiempo.
            -Y también depende de ti-agregó-No lo arruines todo lobito.
            -Nos vemos.

Saqué la camioneta de su cochera y tomé rumbo al centro, pensaba pasar a comprar unas cuantas baquetas antes de regresar a casa para ponerme a practicar para reunime con The Anonimus otra vez.

Después de haber comprado las baquetas, tomé un rodeo por una calle aledaña al parque central y escuche algo, era una de nuestras canciones, estacioné la camioneta cerca del lugar y me puse a buscar de donde provenía la música, luego de un rato dando vueltas por las calles, me topé con la fuente. Afuera de un edificio había una pequeña fila en la puerta de entrada donde estaba pegada una hoja con el letrero de “Audiciones de bateristas para sustituir al original de ‘The Anonimus’ HOY”, me asomé un poco por la puerta y vi a mis amigos tratando de tocar “Try To Stay & Say”, pero el baterista nuevo no entraba completamente a tiempo, o se adelantaba o se atrasaba mucho.

            -Esteeeee-empezó a decir Hugo el tecladista y vocalista-Ya estuvo, mejor que pase el siguiente.

El baterista salió con cara de pocos amigos y paso refunfuñando a mi lado, el siguiente en la fila entró al edificio y tomo lugar  tras la batería, Oscar, el guitarrista, comenzó  a decirle algunas de nuestras canciones hasta que el muchacho eligió una, entonces se me ocurrió una idea: me disfrazaría y presentaría como un aspirante al puesto de baterista sustituto, sería una forma divertida de reaparecerme entre mis viejos amigos y tomar de nuevo mi lugar en la banda.

Regresé rápidamente al centro de la ciudad y compré una gorra roja, una sudadera azul y unos lentes obscuros, todo de manera que se cubriera mi rostro para que no me reconocieran, cuando estuve satisfecho con el disfraz me dirigí de nuevo al edificio, antes de entrar pensé que sería buena idea sacar los platillos para que pudiese tocar como solía hacerlo, así que saque el porta platillos de la camioneta y tomé un lugar en la fila, mientras esperaba escuchaba distintas de nuestras viejas canciones y algunos de los “covers” que solíamos tocar, poco a poco la fila fue avanzando, los chicos, y una que otra chica, que salían tenían caras de enojo y otros salían contentos, al parecer mis amigos estaban estrictos para poder sustituirme, llegó mi turno, saque mis platillos y los dispuse alrededor de la batería, que era muy parecida a la mía. Isaac, el bajista me pregunto:

            -Bien chavo ¿Cuál rola vas a querer tocar?
            -La que se les antoje-respondí cambiando mi tono de voz.
            -Ja ja ja-río Oscar-Tienes actitud, eso me agrada.
            -Órale pues-dijo Hugo-Vamos a tocar “Maybe Not”, a ver si te sale.

Marqué los cuatro tiempos para entrar, Oscar y Hugo comenzaron a tocar sus instrumentos en la introducción de la canción, mientras tanto Isaac y yo esperábamos para entrar en el siguiente tiempo, empezamos y de inmediato se sintió la vieja conexión que teníamos al momento de tocar, Oscar e Isaac comenzaron a improvisar en los solos, yo los acompañaba igual que en los viejos tiempos e incluso me animaba a introducir nuevos remates y toques con los toms, terminábamos la canción cuando empecé con un cover de Rooney que habíamos dejado inconcluso antes de separarnos. Las caras de sorpresa de mis amigos se convirtieron en una carcajada y seguimos hasta concluir el cover de “I’m A Terrible Person”

Al terminar, me quité el disfraz y mis amigos se acercaron para saludarme.

            -¡Mendigo Alberto!-exclamó Isaac-¿Qué había sido de ti?
            -Tratamos de contactarte por más de tres meses para reunir a la banda-dijo Hugo-Pero no mas no te podíamos localizar.
            -Pero si tienen mi número de teléfono del departamento y el de mi casa, ¿por qué no me llamaron?-pregunté.
            -Si lo hicimos Calvo-respondió Oscar-Pero el de tu depa estaba fuera de servicio y en el de tu casa siempre nos mandaba a la contestadora.
            -Después nos contaron de lo de tu accidente y dijimos “Ese wey no va a poder tocar en un buen rato”-agregó Isaac.
            -¿Y solo por eso me iban a reemplazar?
            -No, pero como ya tenemos una tocada encima, y, pues nos urgía un baterista.

Entonces se acordaron de los demás aspirantes y salimos todos, fue Hugo el que se dirigió a todos y dijo:

            -Sentimos haberles hecho perder su tiempo, pero ya tenemos a nuestro viejo baterista y está en perfectas condiciones, así que… eh, esteeee, ya se pueden ir.

Entre algunas rechiflas y mentadas, volvimos a entrar y ensayamos lo que sería todo el repertorio para la tocada, me sentía bien estando con mis amigos y tocando la música que había marcado mi “juventud”, lo que era un pasatiempo en el bachiller se convertía en una válvula de descompresión  para mí, una manera de encaminar y dar un uso al peso de los recuerdos, mi variante de catarsis, por decir algo.

La ejecución de cada uno de nosotros se notaba más madura, debido a que ya tenía un tiempo que mis amigos practicaban por su cuenta, lo que me extrañaba es que yo no perdiera la practica en la batería, pese a no haber tocado absolutamente nada desde que salimos del bachiller, de vez en cuando un poco de batería de aire, un videojuego de bandas de rock , pero nunca en una batería real, supongo que el conservar esa habilidad demuestra que, como dicen, lo que bien se aprende no se olvida.

            -Bien Calvo, muy bien-dijo Oscar-¿Podrás ir a la tocada esta noche en el café Apolo?
            -¡¿Es hoy?!-exclamé.
            -Ay ya ya ya, no te quejes, antes no mas te decíamos que tenías hora y media para llegar al lugar de la tocada, hoy lo sabes desde la tardecita-dijo Hugo.
            -Bueno, está bien, solo déjenme hablarles a mis papás, para decirles dónde voy a estar.
            -OK, háblales y regresas para ensayar otro ratito, después nos vamos a comer unos tacos y nos lanzamos para el Apolo las 9, la tocada es a las 10.

Salí por un momento para hablar por teléfono a mi casa, mis padres no estaban en casa, así que les dejé un mensaje en la contestadora explicando dónde iba a estar y con quienes iba. Pensé que a Sonia le podría interesar la tocada así que también le telefoneé.

            -¿Sonia?, Bien, solo hablaba para decirte que hoy tengo una tocada en el Apolo a las 10.
            -¿El Apolo?, Por Satán, ¿me estás espiando? Hoy quede de ir con Violeta a ese lugar, pero no pensé que tu banda fuera a tocar esta noche-contestó.
            -A pues mira que coincidencia, ahí nos veremos con toda la alineación original.
            -Vaya-se sorprendió-Te reuniste más rápido con tu banda de lo que me esperaba cuando me lo comentaste en la madrugada de hoy.
            -Si, bastante-respondí-Bueno, hasta la noche.
            -Hasta pronto-contestó y colgó.

Regresé al edificio y continuamos ensayando para afinar un poco los detalles con los covers que habíamos dejado inconclusos, algunos de los cuales eran canciones metaleras, rock alternativo y de mis favoritos, britpop.

Cerca de las 7:30 terminamos el ensayo, fue entonces cuando todos empezaban a desconectar sus instrumentos, guardarlos en sus estuches, a enrollar los cables y guardar los micrófonos.

            -¿Y tú qué esperas Alberto?-dijo Isaac-¡Desarma la batería!
            -Si es cierto Calvo, no te hagas wey, que todavía tenemos que ver cómo vamos a llegar al Apolo-me recriminó Oscar.
            -No hay problema, traigo a la vieja Pearl en la camioneta de mi ancestro, ahí podemos llevarnos todos los instrumentos y cabemos con espacio de sobra.
            -A canijo-se sorprendió Hugo-¿Ya ven? Este wey no esta tan wey, de a perdis trajo su bataca, porque esta estará ay dos-tres pero la de él está más cabrona y encima trae carro así que ya la hicimos.

Salí a acercar un poco más la camioneta a la entrada para hacer más fácil la carga de los instrumentos y después de eso nos dirigimos a la taquería más cercana, en el mismo ritual que teníamos antes de cualquier tocada en el bachiller, comíamos todos juntos y nos íbamos al lugar de la tocada.

            -Bueno-dijo Hugo después de haber masacrado a su cuarta orden de tacos al pastor con queso-Hagamos un brindis por el reencuentro de nuestra banda.

Todos tomamos nuestras botellas de refresco y las chocamos, era increíble que pese a que no habíamos tocado en más de dos años, siguiéramos sonando igual e incluso mejor de lo hacíamos antes, simplemente “The Anonimus” estaba de vuelta, todos juntos de nuevo.


martes, 8 de mayo de 2012

Clay-More 5

Bueno, para quienes esperaban la continuación, aquí la tienen, en otras noticias, programaré otras 2 entradas, una para mañana en la tarde y la otra para pasado. Estén pendientes que la cosa se va a poner buena por estos lares.