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sábado, 23 de junio de 2012

Clay-More 6

Ahora el número seis tiene color... A ver si el número 12 también... 


viernes, 15 de junio de 2012

Capítulo XVI En el Apolo y después



El ambiente en el café Apolo apenas se empezaba a formar, por la bocinas sonaba el final de “Empty Spaces” de Pink Floyd, las mesas estaba casi llenas, se había corrido el rumor de que nuestra banda regresaría con la alineación original, por lo que la concurrencia en el café era un poco mayor que la habitual cuando había tocadas de bandas, “The Metal” de Tenacius D ya empezaba a prender al público. Estábamos un poco nerviosos, todos los instrumentos ya se encontraban en su lugar, cada uno de nosotros se había ido por su lado para saludar a amigos y conocidos, yo, por mi parte, buscaba a Sonia y Violeta, pasaba las mesas esperando encontrarlas, solo faltaban quince minutos para empezar la tocada, así que tomé una mesa para apartárselas.

            -Hola Alberto-dijo detrás de mí Sonia, venia tomada de la mano de Violeta, ambas, vestían ropa negra con metales.
            -Hola, por poco y llegan tarde, ¿Cómo estas Violeta?-dije mientras la saludaba.
            -Bien-respondió con una sonrisa- Oye Alberto, Sonia me dijo que hoy tú vas a tocar con “The Anonimus”.
            -Si, en la bataca, fue de puro churro que los encontré hoy, ya me iba cuando me dijeron de la tocada.
            -¿Van a tocar lo de siempre o ya le metieron algo de metal?-preguntó Sonia.
            -Pues sí, casi lo mismo, metimos unas cuantas de metal, pero básicamente siguen las de nosotros, Hard Rock, alternativo, Britpop, bueno, de todo un poco.
            -Que bien-contestó-Por lo menos no nos aburriremos, tienen una buena mezcla para todo gusto en su repertorio.
            -LOS INTEGRANTES DE LA BANDA POR FAVOR PASAR A TOMAR SUS LUGARES-nos llamaba una voz por el sonido.
            -Bueno me voy, nos vemos al final.
            -Suerte-dijeron ambas.

Ya estando todos reunidos atrás del escenario, solo nos dimos un abrazo grupal y subimos a tomar nuestro lugar. Empezamos directo con “Try To Stay & Say”, la vieja conocida de nuestra banda, fue coreada por algunos asistentes que solían frecuentar nuestras tocadas, el ambiente se empezaba a encender cuando tocamos “Cherry Cola” un cover de The Eagles Of Death Metal.

            -¡¿Qué les pareció?!-gritó Hugo al terminar el cover-¡¡¡The Anonimus está de vuelta más fuerte que antes!!!

Un grito de aprobación vino del público, la mayoría ya estaba de pie, cerca del escenario, mientras que más atrás se veía a Sonia con Violeta, estaban abrazadas y aplaudían junto con el resto del público.

            -Bien, ahora un poco de metal, ¡Agárrense que ‘ora si vamos a rezar!-rugió Hugo

Oscar e Isaac empezaron con los riffs de “Master Of Puppets”, simplemente el ambiente estalló en el Apolo, todos coreaban la canción, Hugo se movía de un lado al otro del escenario, Oscar sacaba unas rápidas y poderosas notas de su guitarra Fender  e Isaac tocaba con un profundo y preciso bajeo en su bajo Gibson, mientras tanto, yo me desenvolvía de una manera casi simbiótica con mi batería Pearl, agregando remates extra, redobles y toques con los toms, tarola, contratiempos, en fin, una gala de las habilidades cultivadas tras años de práctica de cada uno de nosotros.

No dejamos ni respirar a los asistentes cuando ya empezábamos con “Breaking The Law”, “The Number Of The Beast” y “Night Crawler” de Judas Priest, y ni bien se habían recuperado sus gargantas de gritar con estas, ya nos arrancábamos con “Seek And Destroy” para cerrar el bloque de metal que teníamos preparado.

            -¡¿Les gustó la misa metalera?!-preguntó Hugo al público-Pues ahora tocaremos unas rolas más y un poco de Rock bien acá.

Marqué cuatro tiempos y empecé con el redoble y remate de “Shine” de Mr. Big, coreada solo por algunos asistentes, aquellos que se veían un poco mayores, pero el ánimo retorno cuando tocamos “TNT”, “Back In Black” y “Highway To Hell” de AC/DC, le seguimos derecho con “Walk This Way” de Aerosmith, “Paranoid” y “Heaven & Hell” de Black Sabbath y cerramos ese bloque con “Bad To The Bones” de Stephen Wolf.

            -Bien, ahora nos dedicaremos a una mezcla de géneros, iremos desde britpop hasta punk, si tienen alguna rola que nos quieran pedir, no más nos dicen, y si nos la sabemos, nos la chutamos.
-¡¿No tienen “Gothic Girl”?!-gritó desde el fondo Violeta.
            -Órale pues-contesto Hugo-A petición de la señorita le seguimos con esa rola, ¡Calvo, Oscar, arránquense!

Tocamos la canción, por sobre la batería vi como Sonia y Violeta se envolvían en un abrazo y un profundo beso, seguimos tocando hasta el final, cuando terminamos Hugo se acerco a mí.

            -¿Oye ya viste que es Sonia con quien se estaba besando esa chava?
            -Si, ya sabía, ¿Qué tiene?
            -¿No te molesta, no te resulta extraño?
            -Para nada, es su decisión y la respeto-dije-Ya, vamos a seguirle.
           
Me miro con cara de “ah… bueno” y regresó al frente para atender las peticiones del público, que pedía a los Strokes, los Artic Monkeys, Keane, los Ramones y varias bandas más de las cuales teníamos un cover o varios.

La tocada siguió entre peticiones de canciones nuestras y covers de todo tipo, Sonia se acerco para pedir “Nothing In My Way” de Keane y regresó al lado de Violeta como diciéndole “Se que te gusta y estos tipos se la saben”, ya casi habíamos rebasado las tres horas de tocada y todos estábamos muertos, cubiertos de sudor, pero felices de comprobar que la vieja química del grupo no se había perdido y que incluso se había hecho más fuerte, cerramos la tocada con “Another Brick On The Wall” de Pink Floyd.

            -Eso es todo, ¡Gracias!, para quiénes no nos conocen nos presentamos-gritó Hugo-En la guitarra tenemos al hombre barbado que ríe, alias el peludo: Oooooscar.

Oscar salió un poco hacia delante tocando un rápido y melodioso solo en su Fender negra.

            -En el bajo tenemos al hijo prodigo de la colonia Morales-agregó Hugo-El buen Isaac.

Isaac le sacó jugo a su instrumento con un bajeo que casi vuela las ventanas del lugar.

            -Tras la batería-dijo Hugo-Rasgando el cuero con sus baquetas, tenemos a ¡¡Alberto, alias Calvo “piernas locas” McCoy!!

Riendo por el chiste, saqué un pequeño solo en mi batería Pearl.

            -Yo soy Lord Hugo-continuó Hugo, mientras tocaba un solo en su teclado Yamaha-¡¡Buenas noches gente del Apolo!
            -¡Anonimus!, ¡Anonimus!, ¡Anonimus!, ¡Anonimus!-gritaba la gente mientras dejábamos el escenario.

            -Ay wey ya tenía rato que no tocábamos tanto-dijo Isaac, y se vio la mano derecha-Ya me jodí más las yemas de los dedos.
            -Si no mames, me duele la garganta de tanto gritar, chale, si se acostumbra uno a no esforzar la voz-decía Hugo con voz algo rasposa.
            -Pues para mí no fue tanto-dijo Oscar-Solo me duele un poco la muñeca.
            -Bueno eso es porque tú estás estudiando música, no inventes creo que mañana voy a amanecer con la pata entumida, tenía como tres años sin tocar por más de una hora-comenté.

Seguimos platicando y haciendo bromas, nos sentamos juntos en una mesa, de inmediato nos sirvieron unas cervezas frías y me di cuenta que moría de sed, de las mesas de alrededor nos felicitaban y nos pedían hasta uno que otro autógrafo o una foto con la banda.

            -Vaya, si que mejoraron con el tiempo-dijo Sonia sentándose en nuestra mesa junto con Violeta.
            -No creí que se supieran esa canción-añadió con un poco de sorpresa Violeta-Sonia me dijo que la pidiera nada más para molestar.
            -Ah es que esa la había propuesto Alberto para dedicársela a Sonia en una tocada, pero como tronaron, pues ya no la tocamos-respondió Isaac.
            -Y les salen muy bien los covers de Keane-continuó Violeta-No jueguen “Nothing In My Way” les salió idéntica.
            -Son las favoritas de este mono-me señaló Oscar-Siempre las ensayamos hasta que a él le parecen iguales.

Hugo miraba fijamente a Violeta con una cara extrañada, y de repente Sonia soltó.

            -¿Qué tanto le ves? Es mía.
            -¿Son novias?-pregunto
            -Si, lo somos ¿Y qué?
            -Ya, ya, ya, no más decía.
            -Ay Calvo-dijo Oscar mientras me daba una palmada en la espalda-Otra en la que se aplica el “Efecto grapas”.
            -Bueno ya es tarde-dijo Isaac viendo su reloj-Casi son las dos y media, desconectemos y guardemos las cosas para regresar a guardarlas en la bodega.

Empezamos la labor con ayuda de Sonia y Violeta, desconectamos amplificadores, guardamos los cables, micrófonos y demás equipo en sus cajas, yo me encargue personalmente de desarmar mi batería con gran cuidado, subimos las cosas a la camioneta y las llevamos a la bodega, nos despedimos de la banda, quedaron de llamarme si se presentaba otra tocada.

            -¿Les parece bien si damos un paseo por el parque?-propuso Sonia.
            -Está bien-acordé-Total, me voy a quedar en la camioneta.
            -¿Te vas a quedar ahí?-se sorprendió Violeta-No inventes, si no tienes donde quedarte, podemos ir al departamento.
            -¿Todavía lo rentan?-me extrañé-¿No que ya las habían comprendido en sus casas?
            -Si, pero todavía lo rentamos, para cuando tenemos ganas de hacer, eemmmm…Cosas-respondió Sonia.
            -Ah, ya veo.

Caminamos un poco más por las calles del centro, íbamos comentando de las canciones de la tocada y me proponían algunas que quizá quedarían en nuestro repertorio.

            -Oye Alberto ¿Qué es el “Efecto grapas”?-preguntó Violeta al cabo de un rato-¿A qué se refería tú amigo Oscar con eso?
            -Amm, pues es un término que se le ocurrió a estos weyes cuando notaron que casi todas mis ex-novias se volvían lesbianas o bisexuales.
            -Pues que chafa-dijo Sonia.
            -Así es-acordó  una voz fría y seca-Que chafa.

Me quedé petrificado al ver a Aljeos, era la última persona que esperaba encontrar aquí, aunque Alberto había dicho que era probable que se encontrara en la ciudad. No venía solo, lo acompañaba una tipo alto, fornido, de un aspecto osco y hostil.

            -¿Ves? Te lo dije Aljeos, te dije que esta perra llevaría a mi querida a ese lugar a ver a la banducha de tu fuente-comenzó a decir el acompañante de Aljeos.
            -Ya, cállate-le espetó Aljeos con desesperación-Veo que es cierto lo que decías, ellas dos ahora son pareja.
            -Déjame matar a Sonia, quiero que pague por quitarme a mi querida, ¡Quiero que su sangre corra por el suelo!-dijo maniáticamente.
            -¿Otra vez con lo mismo Misael?-dijo Sonia con un tono autoritario-¿Acaso no entiendes?
            -¡¡Cierra la boca maldita mujer!!-gritó y le dio un fuerte golpe en la cara que la tiró en el suelo, Violeta rápidamente la atendió.
            -¿Qué te pasa?-grité.
            -No te metas Alberto-dijo Aljeos con una malévola cara de diversión-No te gustará estar entre una bestia y su presa, créeme, no te gustará.
            -Está bien-dijo Sonia levantándose con ayuda de Violeta.
            -¿Cómo que está bien?-exclamé-¿Quién es este tipo?
            -Es Misael-contestó Violeta-Es un pretendiente que rechacé hace tiempo, nos ha estado persiguiendo desde hace unos meses, siempre había soltado amenazas hacia Sonia, pero esta es la primera vez que hace algo así.      
            -Ella me la quitó, siempre la he amado y fue por su culpa que me dejara-comenzó a decir frenéticamente-Ella me ha robado todos los besos y caricias que eran para mí, ¿Entiendes? ¡¡Para mí!! No descansaré hasta que ella muera y así me podré quedar con Violeta.
            -Además Alberto-empezó a decir Aljeos-Para José esto es una abominación y te culpa por esto, él desea acabar con ellas.
           
Ni bien había terminado Aljeos de decir esto, Misael ya me tenía tomado por el cuello, Violeta trato de impedirlo, pero Aljeos la había tomado por la cintura y tenía a Sonia tomada por el cuello.

            -¡¡Tú no vas a destruir a mi joya blanca!!-decía con una voz iracunda-¡¡Te destruiré primero!!
            -Haces eso y te mató-le amenazó Aljeos-Te dije que tenías prohibido matarlo, con ellas puedes hacer lo que quieras.

Misael me propinó un puñetazo en la cara y remató todo con un rodillazo al estomago, dejándome fuera de combate, Aljeos soltó a Violeta, agarró más fuerte a Sonia, Misael se acercaba lentamente a Violeta que estaba casi petrificada, solo un leve temblor en todo su cuerpo rompía con la rigidez, Sonia forcejeaba con  Aljeos, pero no podía zafarse del agarrón de él.

Fue entonces que sucedió, al igual que aquella vez con Ingrid, me levanté súbitamente y alcancé a Misael antes de que siquiera pusiera un dedo sobre Violeta, lo tomé por el hombro y le di la vuelta, entonces hundí mi puño en su vientre, empujé y empujé hasta casi sacar sus intestinos, lo agarré del cabello y azoté su cara contra el pavimento, repetí este movimiento unas cinco veces, después lo molí a patadas, hasta que me aseguré que estaba inconsciente, Violeta y Sonia veían sorprendidas tal despliegue de furia e ira, Aljeos tenía una cara de profunda exaltación, una sádica sonrisa se dibujó en su rostro.

            -¡¡Este es el Alberto que quería conocer!!-dijo y apretando más el cuerpo de Sonia, agregó-¿Qué vas a hacer?
            -DÉJALA-dije con una voz casi animal.
            -Pues ven por ella-respondió altanero.

Avancé hacia él, lo quité de en medio y lo separé de Sonia, con una cara de sorpresa, Aljeos se quedo parado, me miró divertido por un instante y soltó una larga carcajada.

            -¿Ves el poder tu furia?-comenzó a decir con malévolo deleite-Un poder que te niegas a usar, al que solo recurres cuando estas al borde del precipicio.

No le respondí, me lancé contra él y nos enfrascamos en una pelea de puño limpio, dándonos los mejores golpes que cada uno tenía, improvisando llaves y aventando cualquier suerte de golpe que se nos pudiera ocurrir.

            -Ves todo ese poder-dijo luego de escupir sangre y, tras limpiarse un hilo que salía de su boca, continuó-Siempre ha estado ahí, latente, esperando para ser liberado o utilizado ¿Para qué lo guardas?

Dominándome un poco, me limpié la tierra y sangre y solo le dije.

            -Para usarla protegiendo a algo que quiero-dije mirando a Sonia y luego lo volví a ver, lanzándole una mirada asesina.
            -¿Por qué? Si ya ni le interesas, te dejó  y ahora toda su preocupación es por ella.

Volteé a verlas, Sonia y Violeta contemplaban en silencio tan extraña escena, entonces le respondí a Aljeos.

            -Y si es feliz así, no dejare que alguien destruya su felicidad, mucho menos yo.

Aljeos me miro interrogativamente y agregó.

            -Vaya, que cerca estas de la integración, Alberto y J. Alberto no estaban equivocados-dijo encogiéndose de hombros, dio la media vuelta y agregó levantando la mano izquierda-Tal vez no debí tratarlos tan mal, como sea, nos vemos en la restructuración, ya veremos cómo sales de esa.

Me desplomé en el suelo y respiraba con dificultad, los coágulos en la nariz apenas dejaban pasar aire a mis pulmones, traté de sacar la mayoría, en eso Sonia me puso la mano en el hombro.

            -Gracias-dijo quedamente.

Volteé a verla, su ojo derecho estaba hinchado y abrazaba tiernamente a Violeta, que parecía refugiarse en el regazo de su madre.

            -No fue nada.

Me levanté pesadamente, lentamente regresamos por la camioneta y emprendimos el camino al departamento, pasamos por una farmacia para comprar algo de material para curaciones y también compramos hielos en una vinatería. Una vez en el departamento, me lave la cara y termine de sacar todos los coágulos que tenía, Violeta se ofreció a hacer las curaciones,  ya que sabía un poco de primeros auxilios, preparó bolsas con hielo para el ojo de Sonia y para las hinchazones de mi cara. Todo en silencio, tratábamos de descansar lo más que se pudiera de tan tensa situación

            -Jamás te había visto así-dijo Sonia al fin-Sorprende verte de esa manera.
            -Pero sirvió Sonia-comentó Violeta-No nos paso nada grave, por cómo estaba Misael, quizá me hubiera violado y a ti…

Calló las últimas palabras y las lagrimas empezaron a rodar por sus mejillas, Sonia la abrazó de nuevo y le dio un beso, ella sollozó más fuerte, con la mirada Sonia me pidió que las dejara a solas, salí del cuarto por un momento y pensé como sería la reestructuración, miraba por la ventana hacia la calle, el sabor de la sangre seguía fresco en mi boca, esta vez no estuvieron las lágrimas de Ingrid para detenerme. Después de un rato, salieron, y Sonia se acerco a mí, me dio un abrazo y dijo.

            -De nuevo, gracias, la protegiste-agregó al soltarme.
            -Pero fue mi culpa-objeté-Si no hubiera estado Aljeos.
            -Nada de eso-respondió Violeta-Se necesita ser más fuerte para vencerse a uno mismo.

Tenía razón, será necesaria más fuerza para poder afrontar la restructuración, casi a las cuatro de la madrugada nos dispusimos adormir. Ellas se quedaron en la cama y yo en una bolsa de dormir.

Creo que pronto todo llegará a su fin.

jueves, 24 de mayo de 2012

Escapada al D.F.



El jueves 17 fui al D.F. a la mesa redonda de webcómics dónde Viri iba a participar (¡¡su segunda plática en menos de 2 meses!!)

Pero antes de poder hacer eso, tenía que conseguir que me dieran permiso para poder ir. Con mi señora madre fue de lo más fácil; solo le dije: Ma, ¿me dejas ir al D.F. a una plática de una amiga? Y san se acabó, me dio permiso y algo de dineros porque era mi regalo de graduación.

Ahora que con mi Lord padre es más difícil, pues el ODIA los cómics, los odia con todo sus odio, y dónde que decirle la neta acarrearía un profundo y rotundo ¡Ni madres! En mi desesperación recurrí a esta estrategia:

No creo que me creyera al 100% pero por lo menos dijo que sí. Así que la mañana de ese jueves me trepé al primer autobús que saliera para México y antes de las nueve ya iba en camino hacia la aventura y los LOLZ.

Llegue a la central poco antes de las 11, como no me iba a reunir con la banda monera hasta la una, le llegué al centro a comprarme unas cosillas que quería (2 libros y 2 películas) Como a la una y cuarto Viri me dijo que se veían en metro Juárez, así que me metí al metro y ahí espere un rato, como a los 15 minutos llegaron ella y Vannesa. Pláticamos un rato en lo que llegaban Nifel y Joram (de quien no entiendo como no le da calor con tanto suéter, quizá el venga de una dimensión donde hace muchísimo más calor y la nuestra es muy fría para él), y de ahí todos le llegamos al CCU Tlatelolco.

Mientras cruzábamos una unidad habitacional nos topamos con una escultura de varios niños encuerados escalando una colina  y Vanne dijo:

            -¿Estan todos desnudos? Dios es una escultura aprobada por Pedo Bear
            -Si, mira  a ese se le ve su pirrín –le contestó Viri.

Ya que llegamos a Tlatelolco y mientras estábamos sentados, Viri, Vanne, Joram y Nifel discutían sus asuntos pendientes y pues yo no tenía ni la más remota idea de que tanto estaban hablando y lo poco que entendí mejor no lo digo, no me vayan a linchar luego D:

Como a las tres y media fuimos a comer a un restaurantillo de por ahí cerca, dónde Vanne y Nifel fueron víctimas de la publicidad engañosa, pues en lugar de hamburguesas, les sirvieron solo la carne :P

Ya en la plática de sobre mesa, nos pusimos a divagar sobre la conveniencia de que algunas chicas tengan las boobies chicas o grandes, de lo que se puede guardar en el escote (desde cosas tan comunes como dinero o las llaves, hasta celulares, libretas, lapiceros y gorditas de chicharrón –LOL- según Nifel) eso hasta que Joram medio alterado preguntó que porque hablábamos de eso.

Nifel aplicó un truco aprendido en idos de la mente y, haciéndole unos cortes a la cascara de naranja que nos dieron de postre, nos regaló esta bonita escena:

Ahora lo saben, si Peña Nieto llega a presidente, la culpa es de Nifel y su sexyness.
En la mesa redonda, hubo monero bueno buenazo, pues Viri estaba  junto a Juanele, Augusto Mora, Sergio Tapia y Yuta… se me olvidó su apellido, pero es japonés, cada uno mostró su trabajo, algunas de sus influencias y sus aventuras y desventuras en el webcómic.

Ya al final, mientras la gente salía y nos juntábamos para ver qué onda, una chica se acercó a Viri para decirle lo mucho que le gustaba su cómic y declararle ser su “fans”, Viri le regaló una estampa del comic y ella muy feliz tomó la suya y en eso, mientras Viri explicaba que en esta mesa redonda ya había estado más tranquila (por que en la primera se puso rojita como camarón en caldo :D) Vanne nos dio este momento Kodak

Ya rumbo al metro, tenía que contactar a mi amigo Memo, con quien me iba a quedar esa noche… ¡Pero no lo localizaba! Ya pensando lo peor, fui adonde nos habíamos quedado de ver, por fortuna ahí estaba, caminamos para su casa y ya en su cuarto me mostró dónde me quedaría.

Al otro día nos vimos todos en el zócalo para ver a dónde iríamos a desayunar, me encontré a Joram y Nifel sobre Madero, de ahí vimos a que lugares podríamos ir a desayunar, regresamos al zócalo a esperar a Vanne y a Viri, que llegaron pasaditas las 10, mientras recorríamos de nuevo Madero, unas chicas estaban repartiendo pulseritas con la frase “Soy peatón responsable” tomamos una y yo me la puse luego luego (lo que es no tener nada que hacer)

Caminamos hacía el café en que íbamos a desayunar y ya adentro cada quien ordenó su desayuno. Nos pusieron juguito y café, al ver cuanta azúcar le ponía Joram dijo:
            -¿No es mucha azúcar Alberto?
       -Nah, así lo tomo yo (para el archivo, mi café me gusta tibio, mitad café hirviendo y mitad leche fría, con 3 cucharadas copeteadas de azúcar)

Pasamos al Mixup a petición mia, pues me quería comprar el nuevo disco de Keane (próximamente un blog con su análisis de mi parte ;D) y ya mientras íbamos al metro para separarnos se me hizo fácil cruzarme una calle mientras no venia un coche, ahí Viri me aplicó una acción correctiva D:

Ya una vez que nos despedimos, fui hasta bellas artes para tomar el trolebús hasta la central para irme. En la taquilla del ADO había unos tipos que no se que había pasado con sus boletos pero retrasaron la fila como por media hora, de pura suerte, el boleto del autobús que compré salía justito en ese momento, así que le corrí para que no se me fuera. Ya abordo, me puse a hacer dibujitos y cosas así, por que como vi las libretas de mis cuates moneros, atascadas de dibujos, sentí que tenía que prácticar más, máaaaaaaaaaaaaaaas.

Otras frases épicas de esos días:
Vanne: Los hombres también tienen corazón… De piedra, pero lo tienen
Yo: Y las chicas también ven P
0rn
Viri: Si, la verdad si.
Viri: Cuando era niña casi me aplasta un carro, y el señor me dijo “Fijate chamaco pendejo”
Yo: ¿Chamaco?
Viri: Bueno, es que cuando era chiquita no se podía distinguir si era niño o niña por que no tenía boobies.
Yo: Aaaaah :P

Ahora en nuestra gustada sección de avisos les traigo una noticia buena y unas malas:

La buena es que… ¡¡Ya me gradué!! El tres de mayo fue todo y no más por 2 puntos se me escapó el premio al mejor promedio de la generación, pero ya firmé mi título y mi cedula profesional ;D (Seré nini, pero ya de a perdis soy ingeñero)

Las malas: Me voy a Guanajuato dos semanas con mis señores padres para visitar a mis abuelos y la familia de mi Lord padre, así que no habrá blogs esas dos semanas, luego se los dejo programados pero no los pelan (¡¡Sniff!! Méndigos)

Pero no se preocupen, cada vez que voy para allá tengo periodos creativos bien chingones y es muy posible que “Selective Wounds” reciba el empujón que necesita para despegar y agarrar vuelo para entrar al relevo en las historias principales de este blog.

Por lo pronto, nos leemos en algún momento y en algún lugar.

jueves, 10 de mayo de 2012

Spoilers!!


No me gusta ponerme a hablar de cosas que todavía ni hago o termino de hacer, pero dejarme solo con mis pensamientos y sin supervisión de un adulto responsable es tremendamente peligroso, ya que me pongo a hacer borradores de historias,  pero por alguna razón, esta historia en particular, que en su momento la pensaba como una especie de relato que nunca vería la luz, se está empezando a ir por las ramas y ya no es precisamente corta y autoconclusiva, (en este momento lleva cerca de 17 páginas y ni he terminado de plantear todo).

El nombre de esta “Serie”, que espero tener terminada para usarla de puente entre el final de la historia actual y el comienzo de la segunda, será  “Selective wounds” (Heridas selectivas).

 ¿Por qué? Bueno todos tenemos nuestra historia de amor, y normalmente en esa historia o nos va de la patada o nos va muy bien, somos víctimas o victimarios,  por que el amor es un sentimiento muy ambiguo a mi parecer, tiene una fuerza creadora, que te hacer decir cosas que animan a quien quieres, que te hace seguir adelante cuando el mundo es adverso, que te hace apostar todo por el mañana, cuando ni si quiera está claro que es lo que puede pasar, retirar todas esas barreras que construyes a tu alrededor y abrir el pecho para poner el corazón frente a tu ser amado. (¡Chín! Ya quemé un poquito del capítulo XX)

Pero el amor es terriblemente frágil y, también, es una fuerza destructora, que al momento de romperse es como un cristal, dejando agujas que van penetrándote y desgarrando lentamente tu interior en su viaje de salida, el amor distorsionado puede llegar a separar, dañar e incluso matar. (Me lleva, ya volví a quemar un pedacito del capítulo XX)

Selective wounds” es un relato en el que planeo tomar algunas de los dramas de amor que sé y hacer de ellas historias que puedan expresar, de una forma u otra, las experiencias que he ido acumulando en terrenos amorosos, utilizaré una que otra mía, pero solo si me conoces las reconocerás, la planeo como planteamiento de una historia doble, Selective Wounds sería como la parte uno y su parte dos con “Efective Healings” (Curas efectivas, aún sin escribir nada de nada) dónde se abordará como se superan las heridas que quedan después de un episodio romántico, claro, algunas heridas nunca cierran o las cicatrices nunca se borran, pero siempre se superan, o por lo menos quiero creer que se superan.

Bueno, eso es todo lo que les puedo adelantar de este relato, así que esperen verlo un poco después del final de la historia principal –Aún sin nombre, pero acepto sugerencias, de hecho ¿Podrían dejarme algún nombre que se les ocurra para ella?-.

De momento me despido deseándoles lo mejor y déjenme echarme un chapuzón en el abismo de mis “Heridas selectivas” (Diablos me encanta como suena eso, debería de ser una canción o algo así) para seguir escribiendo.

Nos leemos, en algún momento y en algún lugar.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Capítulo XV Reencuentro



Despertamos tarde al siguiente día, cerca de las 3 de la tarde, debido a que nos quedamos platicando y jugando videojuegos hasta las cuatro de la madrugada, bajamos todos a desayunar, mejor dicho a comer, me despedí poco después de la comida.

            -Bueno Alberto, espero no terminen mal tus planes-dijo Sonia.
            -Esperemos-respondí mientras me subía a la camioneta-Es cuestión de tiempo.
            -Y también depende de ti-agregó-No lo arruines todo lobito.
            -Nos vemos.

Saqué la camioneta de su cochera y tomé rumbo al centro, pensaba pasar a comprar unas cuantas baquetas antes de regresar a casa para ponerme a practicar para reunime con The Anonimus otra vez.

Después de haber comprado las baquetas, tomé un rodeo por una calle aledaña al parque central y escuche algo, era una de nuestras canciones, estacioné la camioneta cerca del lugar y me puse a buscar de donde provenía la música, luego de un rato dando vueltas por las calles, me topé con la fuente. Afuera de un edificio había una pequeña fila en la puerta de entrada donde estaba pegada una hoja con el letrero de “Audiciones de bateristas para sustituir al original de ‘The Anonimus’ HOY”, me asomé un poco por la puerta y vi a mis amigos tratando de tocar “Try To Stay & Say”, pero el baterista nuevo no entraba completamente a tiempo, o se adelantaba o se atrasaba mucho.

            -Esteeeee-empezó a decir Hugo el tecladista y vocalista-Ya estuvo, mejor que pase el siguiente.

El baterista salió con cara de pocos amigos y paso refunfuñando a mi lado, el siguiente en la fila entró al edificio y tomo lugar  tras la batería, Oscar, el guitarrista, comenzó  a decirle algunas de nuestras canciones hasta que el muchacho eligió una, entonces se me ocurrió una idea: me disfrazaría y presentaría como un aspirante al puesto de baterista sustituto, sería una forma divertida de reaparecerme entre mis viejos amigos y tomar de nuevo mi lugar en la banda.

Regresé rápidamente al centro de la ciudad y compré una gorra roja, una sudadera azul y unos lentes obscuros, todo de manera que se cubriera mi rostro para que no me reconocieran, cuando estuve satisfecho con el disfraz me dirigí de nuevo al edificio, antes de entrar pensé que sería buena idea sacar los platillos para que pudiese tocar como solía hacerlo, así que saque el porta platillos de la camioneta y tomé un lugar en la fila, mientras esperaba escuchaba distintas de nuestras viejas canciones y algunos de los “covers” que solíamos tocar, poco a poco la fila fue avanzando, los chicos, y una que otra chica, que salían tenían caras de enojo y otros salían contentos, al parecer mis amigos estaban estrictos para poder sustituirme, llegó mi turno, saque mis platillos y los dispuse alrededor de la batería, que era muy parecida a la mía. Isaac, el bajista me pregunto:

            -Bien chavo ¿Cuál rola vas a querer tocar?
            -La que se les antoje-respondí cambiando mi tono de voz.
            -Ja ja ja-río Oscar-Tienes actitud, eso me agrada.
            -Órale pues-dijo Hugo-Vamos a tocar “Maybe Not”, a ver si te sale.

Marqué los cuatro tiempos para entrar, Oscar y Hugo comenzaron a tocar sus instrumentos en la introducción de la canción, mientras tanto Isaac y yo esperábamos para entrar en el siguiente tiempo, empezamos y de inmediato se sintió la vieja conexión que teníamos al momento de tocar, Oscar e Isaac comenzaron a improvisar en los solos, yo los acompañaba igual que en los viejos tiempos e incluso me animaba a introducir nuevos remates y toques con los toms, terminábamos la canción cuando empecé con un cover de Rooney que habíamos dejado inconcluso antes de separarnos. Las caras de sorpresa de mis amigos se convirtieron en una carcajada y seguimos hasta concluir el cover de “I’m A Terrible Person”

Al terminar, me quité el disfraz y mis amigos se acercaron para saludarme.

            -¡Mendigo Alberto!-exclamó Isaac-¿Qué había sido de ti?
            -Tratamos de contactarte por más de tres meses para reunir a la banda-dijo Hugo-Pero no mas no te podíamos localizar.
            -Pero si tienen mi número de teléfono del departamento y el de mi casa, ¿por qué no me llamaron?-pregunté.
            -Si lo hicimos Calvo-respondió Oscar-Pero el de tu depa estaba fuera de servicio y en el de tu casa siempre nos mandaba a la contestadora.
            -Después nos contaron de lo de tu accidente y dijimos “Ese wey no va a poder tocar en un buen rato”-agregó Isaac.
            -¿Y solo por eso me iban a reemplazar?
            -No, pero como ya tenemos una tocada encima, y, pues nos urgía un baterista.

Entonces se acordaron de los demás aspirantes y salimos todos, fue Hugo el que se dirigió a todos y dijo:

            -Sentimos haberles hecho perder su tiempo, pero ya tenemos a nuestro viejo baterista y está en perfectas condiciones, así que… eh, esteeee, ya se pueden ir.

Entre algunas rechiflas y mentadas, volvimos a entrar y ensayamos lo que sería todo el repertorio para la tocada, me sentía bien estando con mis amigos y tocando la música que había marcado mi “juventud”, lo que era un pasatiempo en el bachiller se convertía en una válvula de descompresión  para mí, una manera de encaminar y dar un uso al peso de los recuerdos, mi variante de catarsis, por decir algo.

La ejecución de cada uno de nosotros se notaba más madura, debido a que ya tenía un tiempo que mis amigos practicaban por su cuenta, lo que me extrañaba es que yo no perdiera la practica en la batería, pese a no haber tocado absolutamente nada desde que salimos del bachiller, de vez en cuando un poco de batería de aire, un videojuego de bandas de rock , pero nunca en una batería real, supongo que el conservar esa habilidad demuestra que, como dicen, lo que bien se aprende no se olvida.

            -Bien Calvo, muy bien-dijo Oscar-¿Podrás ir a la tocada esta noche en el café Apolo?
            -¡¿Es hoy?!-exclamé.
            -Ay ya ya ya, no te quejes, antes no mas te decíamos que tenías hora y media para llegar al lugar de la tocada, hoy lo sabes desde la tardecita-dijo Hugo.
            -Bueno, está bien, solo déjenme hablarles a mis papás, para decirles dónde voy a estar.
            -OK, háblales y regresas para ensayar otro ratito, después nos vamos a comer unos tacos y nos lanzamos para el Apolo las 9, la tocada es a las 10.

Salí por un momento para hablar por teléfono a mi casa, mis padres no estaban en casa, así que les dejé un mensaje en la contestadora explicando dónde iba a estar y con quienes iba. Pensé que a Sonia le podría interesar la tocada así que también le telefoneé.

            -¿Sonia?, Bien, solo hablaba para decirte que hoy tengo una tocada en el Apolo a las 10.
            -¿El Apolo?, Por Satán, ¿me estás espiando? Hoy quede de ir con Violeta a ese lugar, pero no pensé que tu banda fuera a tocar esta noche-contestó.
            -A pues mira que coincidencia, ahí nos veremos con toda la alineación original.
            -Vaya-se sorprendió-Te reuniste más rápido con tu banda de lo que me esperaba cuando me lo comentaste en la madrugada de hoy.
            -Si, bastante-respondí-Bueno, hasta la noche.
            -Hasta pronto-contestó y colgó.

Regresé al edificio y continuamos ensayando para afinar un poco los detalles con los covers que habíamos dejado inconclusos, algunos de los cuales eran canciones metaleras, rock alternativo y de mis favoritos, britpop.

Cerca de las 7:30 terminamos el ensayo, fue entonces cuando todos empezaban a desconectar sus instrumentos, guardarlos en sus estuches, a enrollar los cables y guardar los micrófonos.

            -¿Y tú qué esperas Alberto?-dijo Isaac-¡Desarma la batería!
            -Si es cierto Calvo, no te hagas wey, que todavía tenemos que ver cómo vamos a llegar al Apolo-me recriminó Oscar.
            -No hay problema, traigo a la vieja Pearl en la camioneta de mi ancestro, ahí podemos llevarnos todos los instrumentos y cabemos con espacio de sobra.
            -A canijo-se sorprendió Hugo-¿Ya ven? Este wey no esta tan wey, de a perdis trajo su bataca, porque esta estará ay dos-tres pero la de él está más cabrona y encima trae carro así que ya la hicimos.

Salí a acercar un poco más la camioneta a la entrada para hacer más fácil la carga de los instrumentos y después de eso nos dirigimos a la taquería más cercana, en el mismo ritual que teníamos antes de cualquier tocada en el bachiller, comíamos todos juntos y nos íbamos al lugar de la tocada.

            -Bueno-dijo Hugo después de haber masacrado a su cuarta orden de tacos al pastor con queso-Hagamos un brindis por el reencuentro de nuestra banda.

Todos tomamos nuestras botellas de refresco y las chocamos, era increíble que pese a que no habíamos tocado en más de dos años, siguiéramos sonando igual e incluso mejor de lo hacíamos antes, simplemente “The Anonimus” estaba de vuelta, todos juntos de nuevo.