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jueves, 6 de febrero de 2014

Selective Wounds - 4

En ese momento, la puerta del departamento se abre de golpe y entra Gerardo, el compañero de departamento de Noel, junto a él vienen otro chico y dos chicas, Gerardo se queda impresionado al ver a Julieta y a Noel. Su mirada va de uno al otro y suelta una fuerte carcajada e invita a pasar a sus acompañantes, entran dando traspiés, saludan como si nada y se pasan directo al cuarto de Gerardo quien después de un rato regresa al comedor y se planta en el umbral del comedor con una sonrisita medio ida.
-Así te quería agarrar, Noelcillo, ¡Tigre! –Dice mientras le pone un brazo alrededor del cuello a Noel-. A ver, ¿Quién es esta señoritita?
-Eeeeh, mi nombre es Julieta, mucho gusto –responde algo incómoda Julieta.
-Aaaaaah si, si, ciertamente –acuerda Gerardo y se agarra el mentón, como tratando de recordar algo-. ¡Claro! La buenorra de cuarto semestre de Sociales, ¡Ay pinchi Noel!  ¡Perro! Bueno, los dejo muchachitos, sigan en su comida, yo me voy a comerme otras cositas.
Se levanta de la mesa y se va caminado con paso inseguro a su cuarto, al cerrar la puerta se escuchan risas y algunos chiflidos.
-Perdona  por eso, no pensé que se le podía ocurrir a este wey regresarse al depa para seguirle al chupe –dice Noel poniéndose una mano en la frente.
-No te preocupes –le responde Julieta dándole unas palmaditas-. No es tu culpa.
-De cualquier manera, no fue precisamente amigable.
-Ya, no te mortifiques –lo consuela y le revuelve el cabello-. Se hacía tarde y ya me tenía que ir.
-¿Qué? –Se extraña Noel levantando la cabeza-. Pero si todavía ni son las 4, Falta el postre y la película.
-Si, ya se –le responde levantando un hombro-. Pero ahora el ambiente aquí ya no es precisamente tranquilo.
Mientras dice esto se lleva un dedo a los labios y señala hacía el cuarto de Gerardo, de donde provienen unos “extraños” gemidos y suspiros.   
-Oh… Pues…Eeeh si, tienes razón, pero no te irás sin el postre –y Noel Se levanta, toma un tupper de la cocina, pone tres duraznos con crema y se los da a Julieta.
-Gracias –Responde ella mientras pone el tupper en su mochila-. ¿Nos vemos mañana en mi casa?
-Claro, solo que tengo un problema.
-¿Cuál?
-Qué no sé dónde vives.
-¡Menso! –le da un zape-. Mira lo que tienes que hacer es tomar el metro hasta la estación Hidalgo, de ahí transbordas a la línea 2 y te bajas en Normal, ya ahí te espero yo.
-Bueno, te mando un mensaje cuando ya vaya para allá.
-Bien, hasta mañana –le da un beso en la mejilla y sale del departamento, Noel la sigue con la vista hasta que sale del edificio, cierra la puerta, y bastante molesto se va a su cuarto, pero antes de entrar, se para en la puerta del de Gerardo.
-Oye Gerardo, wey –dice dándole de golpes a la puerta-. ¡ERES UN  PENDEJO!
Se encierra en su cuarto y para no escuchar el ruido de Gerardo, prende su estéreo y se pone a escuchar su nuevo disco de los Stereophonics. Gerardo había arruinado sus planes, pues después de comer, planeaba poner la película de Donnie Darko, quizá Julieta se hubiera acurrucado junto a él y ya con eso tendría una excusa perfecta para tenerla cerca y dado el momento, avanzar para tratar de conseguir un beso; o al menos conseguir el ambiente adecuado para decirle que fuera su novia, pero la llegada de Gerardo tumbo todo. Pero había esperanza, al menos ya sabría dónde vivía Julieta.

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