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sábado, 15 de septiembre de 2012

Capítulo XX Los Quince Años -Parte 1



-Risas-


Ya había pasado un mes y medio de ensayos de la coreografía y el vals, igual que de ensayos con la banda, que curiosamente estaban muy animados con la tocada, la fecha de la fiesta se acercaba cada vez más, afortunadamente coincidía con el inicio de una semana de descanso, lo que facilitaba muchas cosas. En el colegio las cosas avanzaban normalmente, ningún sobresalto en las nuevas materias, de hecho, la convivencia se había vuelto un poco más amena en mi salón, por lo menos con Adriana, Sara y Adam. La clase en que mejor la pasamos es ética, no porque nos agrade, si no porque siempre estamos bromeando en ella, poco antes de salir de esa clase, mientras el profesor dictaba su tarea se me ocurrió algo muy gracioso.

            -Oigan, oigan-dije entre el dictado del profesor-Golpeemos a un niño huérfano, ¿Qué va hacer?, ¿Decirle a sus padres?

Y rompimos a reír, todo habría salido bien si nuestras risas y en particular las de Adriana y Sara no fueran tan ruidosas, el profesor interrumpió su dictado y nos reprendió.

            -Si tan graciosa les parece la ética-dijo-Pónganse a leer esta constitución y quiero que se aprendan los derechos fundamentales y sus bases en la ética.

Nos dejó una gruesa constitución, yo la tomé y esperé a que se diera la vuelta e hice el ademán de que lo iba a golpear con ella.

            -¡¿Quiere sentir sus derechos?!
            -¡Ya cálmate!-dijo Adriana conteniendo la risa-Nos van a sacar.
            -¿Pues qué hiciste en las vacaciones pasadas que cambiaste tanto de actitud?-preguntó Adam.
            -Solo salí con mis amigos del bachiller, volvía a tocar con mi banda y ya.
            -¿Y los viernes por qué sales corriendo de la última clase?-dijo Sara.
            -Ah eso, pues es que, Ammn, es que voy a ensayar para unos quince años-contesté.

De nuevo estallamos en risas y el maestro no nos soporto más, dijo algo sobre que no teníamos educación o algo así, no lo oímos, solo entendimos que nos saliéramos del salón y que quería esos derechos repetidos 30 veces para poder volver a entrar a su clase, ya estando afuera, fuimos a una de las salas comunes del colegio a sentarnos mientras esperábamos a que comenzara la siguiente clase.

            -¿Y cómo es tu coreografía chambelancito?-dijo Adam
            -Pues es un baile con máscaras, así como del estilo de las del carnaval de Venecia-Respondí
            -Ja ja ja-rió Adriana-Ya te imagino con tu trajecito de pingüino…
            -Y tu mascarita-añadió Sara haciendo una máscara con sus manos en su cara
             -Pero en verdad que has cambiado, digo, antes no te reías tanto con nosotros, te ibas por tu lado y no hacías tantas bromas en clases, y mira ahora ¡Hasta de clase nos sacaron!-dijo Adam.
            -Si y yo te vi el otro día paseando por el centro con una muchacha-continuó Sandra.
            -Chale, ya parece que me quieren interrogar, pero sí, he cambiado un poquito, pero creo que cambiaré más en estos días de descanso.
            -Y ¿esa chica es tu novia?-preguntó Adriana
            -No, pero en eso estamos, le daré una respuesta regresando del descanso.
            -Bueno-dijo Adam-Pero no más no la riegues.

Entramos a tomar la última clase, de la cual, por suerte, al profesor le agradan nuestras bromas.

            -Pero ustedes no se ríen de cosas graciosas-nos comenzó a decir el profesor-Bueno, su humor es más…
            -Intelectual-completó entre risas Adriana.
            -Si-dije-Nuestros chistes son del estilo “Y entonces, un cateto le dice al otro ¡Oye! ¿Dónde está la hipotenusa?”

Nos carcajeamos otra vez y terminando la clase me fui al gato negro a ver a Ingrid, como ya me habían dado mi invitación para la fiesta quería saber si ella vendría conmigo.

            -¿Podrás ir?
            -Claro que iré, vaya, me es un poco extraño de tu parte, ¿No que no te agradaban las fiestas?-comentó.
            -Ah, pues es que no es una fiesta cualquiera-empecé-Aparte de que la temática no es tan común, va a tocar mi banda y soy parte de la coreografía, además estarán todos mis amigos del bachiller.
            -Vaya-dijo mientras dejaba su tasa en la mesa-Una reunión completa con tus amigos.
            -Te van a caer bien, son agradables.

Ingrid tomó mi mano y me dijo.

            -¿Ya tienes tu respuesta?

Le puse mi otra mano en la cabeza y le revolví el cabello cariñosamente.

            -Aún no, pero no desesperes-la tranquilicé-Esto del amor es como cocinar, le da una sazón especial a la vida, pero si te pasas en algo o lo agregas antes de tiempo, echa a perder todo.
            -Tienes razón, ahora eres más extraño, usando analogías así…-hizo una pausa y me miro recelosa-¿Quién eres tú y que le has hecho a Alberto?

Me reí con ganas, terminamos nuestros cafés y salimos a pasear un rato. Cerca de las ocho de la noche la dejé en su casa y me fui a dormir a la mía, tenía que llegar temprano a los últimos ensayos.

[…]

viernes, 14 de septiembre de 2012

Clay-More 12


A las carreras y mal hechote pero aquí esta el Clay-More que medio pude hacer perdido en los pueblos de por Tlatlauquitepec, Zaragoza, Xiutetelco (???!!) y Teziutlán :D. Con la aparición especial de mi dude Leo y la siempre linda y adorable Rouse Black 

sábado, 1 de septiembre de 2012

Clay-More 11


Por primera vez en la breve vida de este blog me veré obligado a espaciar las publicaciones más allá de las semanales, la razón es sencilla: Conseguí un trabajo (Aquí es dónde todos hace ¡Gasp!) Va a ocupar casi por completo mi semana y la mayor parte de mi tiempo, y esto va a pasar a traerse de frente a Clay-More y a Selective Wounds.

El final de la historia actual (Aún sin nombre –se aceptan sugerencias… Es en serio-) ya está listo desde hace mucho, con el no hay problema, solo que creo que también se espaciará su publicación.

No me gusta tener que retrasar todo, pero no le veo otra solución, sería muy extraño que mientras no me vean me ponga a hacer monitos (Aaaaah ¿A quién engaño? Sé que los hacer de todas maneras) pero Clay-More se lleva más tiempo de planear y hacer que los garabatos de atrás de mi libreta.

Espero puedan comprender mi situación, por qué no quiero que vengan con antorchas a lincharme. Igual podría dejar programadas algunas entradas y dejarles los días, ¿O ustedes qué opinan?



domingo, 26 de agosto de 2012

Capítulo XIX Preparativos finales



Era extraño, tenía mucho tiempo que no estaba en una situación así, todo a mí alrededor parecía girar, el pulso se aceleraba, bastante extraño. Ingrid seguía dormida en mi hombro, la acomodé un poco más y la abracé, sentía el ritmo de su respiración, el ascenso y descenso de su suave pecho, se acurrucó de la misma manera que cuando la dejé en mi cama. Parecía que el tiempo transcurría más lento, que no había nada más que nosotros y en ese momento me empecé sentir un poco asustado. ¿Siendo una persona así, tan cambiante, tan inconstante, tenía yo derecho a tener o, mejor dicho, merecer todo esto? La idea me pareció tonta y repulsiva en ese momento, pero siempre queda la duda, la incertidumbre. Pasó un poco de tiempo hasta que Ingrid despertó.

            -Mmmmmm...-dijo con voz adormilada-¿Qué hora es?
            -No lo sé-dije-Debe ser algo tarde, ya casi se ha ocultado el sol.
            -Debo tomar otra taza del té.

Se levantó lentamente y fue por más a la cocina, yo me quedé sentado, como un poco incrédulo por toda la escena que acababa de pasar, como si estuviera viviéndola otra persona, que eso no me podía pasar a mí. Ingrid regresó y sacó una libretita roja de un librero.

            -Este-empezó a decirme-Es una especie de diario que llevaba cuando te conocí, como leí tu libreta de poemas creo que es justo que tú le des un vistazo a la mía.

Lo dejó en mis manos, lo hojeé un poco y comenté:

            -Pero, te dije que no había problema, es más, me parece bien que la leyeras, me ayudó mucho lo que dedujiste de ella.

Agacho un poco la cabeza y su semblante cambio un poco, parecía haberse entristecido.

            -¿Y tú no has deducido nada de mí? ¿Tan egoísta eres?

Ese comentario me cayó como un balde de agua fría, era cierto, volvía a pasar, de nuevo me había centrado tanto en mi propio bienestar, en llevar a cabo la restructuración, que poca atención había puesto en los sentimientos de los demás, sin darme mucha cuenta de lo que hacía, me levante y la abracé.

            -Tienes razón-le dije al oído-Soy un maldito egoísta, pero hay algo que tengo que terminar de hacer antes de darte una respuesta, si te doy una ahora, es probable que más adelante no sea la misma persona que te la dijo.
            -Lo sé-respondió-Pero me parecía que no te habías dado cuenta de nada, pero, al menos, déjame darte un beso.

Lentamente, o eso me pareció, Ingrid tomo mi cara entre sus manos y me dio el beso que tanto tiempo tenía yo sin dar, casi lo había olvidado, un beso dulce, quizá por los cafés, el té o quizás solo era yo, que importaba.

            -Cuando encuentres tu respuesta, ven a buscarme.
            -Si señorita.

Me despedí de ella y tomé rumbo de nuevo a mi casa, tenía un torrente de emociones y sensaciones revolviéndose en mí: felicidad, confusión, excitación, recelo, cautela y miles más, todas tan fuertes y todas tan disparejas, me parecía que todo tenía un color diferente, ni cuenta me había dado del paso del tiempo y ya estaba frente a mi casa. Al pasar por la sala me di cuenta que el teléfono tenía una llamada perdida, presioné el botón de reproducir y escuché el mensaje.

            -Alberto, solo te llamaba para decirte que mi madre quiere saber si puede contar contigo para montar la coreografía del baile de quince años de Estela, regresa la llamada en cuanto puedas. Hasta luego.

Tomé un poco de tiempo para pensar, no en la petición de Sonia y los quince años de Estela, sino más bien en como terminaría con la restructuración y, más importante, la respuesta que le daría a Ingrid, paseé un rato por el departamento, mirando por la ventana como la noche se posaba sobre la ciudad. Después de un rato llamé a casa de Sonia para confirmar mi participación.

            -Bueno Albert, los ensayos serán cada fin de semana, bueno en especial para ti por que estas fuera, espero y  no lo olvides-dijo Sonia.
            -No, pero me parece algo extraño que Estela haga fiesta de quince años-comenté-¿Pues no que no le gustaban?
            -No le gustan-respondió-Pero mis padres la obligan a hacerla, ya ves proyectando sus sueños sobre nosotras.
            -Bueno-añadí-Hasta el próximo fin de semana.
            -Bye.

Colgué, me lavé los dientes y me dispuse a dormir, tendría unas semanas algo movidas.

            -Vamos, vamos, Alberto, te tienes que aprender la coreografía más rápido que los demás porque tú solo vienes en fines de semana-Me decía la instructora para llamar mi atención.
            -Si torpe y todavía no te aprendes el paso del vals-añadió Sonia.
            -Bueno ya-reclamé-Es mi primer día ¿Qué esperaban?

Después de la visita a Ingrid, ella y yo salimos un poco en la semana, sin querer me había llevado sus notas y no me di cuenta hasta varios días después, pero ella me dijo que me quedara con la libreta, no la he leído pero planeo hacerlo hoy al regresar a casa.

Al llegar a casa de Sonia para ensayar esa coreografía, ya se encontraban ahí Rodrigo, Lucía, Eva, Jorge, Alexa y un chico que no conocía David, todos ya tenían conocimiento de la rutina y la ejecutaban con facilidad pero a mí me costaba algo de trabajo, debido a que tenía la mente en otro lugar.

            -Alberto te notas un poco distraído-comentó Lucía-Pero tu semblante es alegre.
            -Si-agregó Rodrigo-Parece que te hubieran dado un gran noticia.
            -¡Oh!-exclamo Eva-¿No será que al pequeño Albert le han dado una prueba de amor?
            -Mmmmm-gruñí-Ya, no es gracioso.
            -Ja ja ja ja –rió Jorge-Entonces es cierto, cuéntanos ¿Cómo es?
            -Conociéndote-intervino Sonia-De seguro tiene un bustote.
            -Ya estuvo bueno-dije algo molesto-Chinga ¿De cuándo acá ponen tanto interés en mi?
            -Es que es divertido molestarte-dijo Estela-Te enojas muy rápido, es como tirar una piedra en un hormiguero.
            -Y además no vienes tan seguido-dijo Alexa-Por eso bromeamos tanto contigo.

Suspiré un poco, seguimos ensayando por un buen rato hasta que le pesqué el hilo a la rutina, la instructora nos hizo repetirla una par de veces más para que viera mi avance.

            -Bien, Alberto, muy bien-comentó-Aprendes muy rápido, yo creo que para el próximo fin de semana ya podrías aprenderte el paso del vals.
            -Je je je-reí por lo bajo-Bueno.
            -Perfecto, ahora, vamos a formar las parejas, porque hasta ahora han ensayado con quien caiga-dijo la instructora-A ver, fórmense de mayor a menor los chicos y las chicas

Nos formamos y me di cuenta que, por estaturas, Sonia era mi pareja.

-Bueno, pese a los que no vinieron, tenemos 5 parejas ya formadas-observó la instructora-Vamos, un último ensayo y nos vamos.

Todos tomamos la posición inicial y al tomar la mano de Sonia, ella rápido me dijo.

            -¿Por qué estas temblando?
            -¿No recuerdas que siempre me pasaba al tomarnos de la mano?
            -Vaya-dijo-Pensé que ya lo tendrías superado.
            -Es en eso en lo que estoy-le contesté mientras empezábamos a bailar-Ingrid podría decirse que se me declaró.
            -¿Y qué le dijiste?
            -Qué tenía que resolver algo antes de darle una respuesta, pues si no, podría cambiar de parecer.
            -Bueeeeno-dijo algo decepcionada-De lo mal que pudiste haberlo hecho, la regaste poco.
            -¡Sonia, Alberto! Dejen de platicar y concéntrense.
            -Si Alberto, ¡Con-cen-tra-te!-dijo Iván-Oye ¿Me ayudarías con una escena de un videojuego después de ensayar?
            -Esta bien Iván, Sonia ¿Te lo platico terminando?
            -No voy a quedarme, voy a salir con Violeta después de esto-contestó.
            -Bueno-dije con un suspiro-Será en otra ocasión.
            -¡Ya dejen de platicar!-grito la instructora.

Terminando, Sonia rápidamente se despidió y salió a encontrarse con Violeta, le ayude a Iván con su juego y Estela me pido que si The Anonimus podía tocar en su fiesta.

            -Anda Albert-me decía-No quiero que mis padres contraten al típico sonido, además, Sonia dice que tu banda tiene muchos géneros y que son bastante carismáticos.
            -Por mí no habría problema, pero el detalle esta con los otros-dije-No sé que digan.
            -¿Y si les hablas?, Digo, porque les pagaríamos por la tocada-dijo como que distraída.
            -Buena idea.

Tomé prestado su teléfono y hablé a casa de Hugo.

            -Hugo, ¿qué te parece la idea de tocar en la fiesta de quince años de la hermana de Sonia?
            -No inventes calvo-protestó-¿Unos quince años? No juegues, que hueva.
            -¿Mencioné que nos pagarán por la tocada?-dije con un tono más convencedor.
            -Viéndolo por otra parte, es una forma muy adecuada de proyectar nuestra imagen como banda y lograr llegar a un público nuevo-respondió Hugo.
            -Si, ajá, avísale a Oscar e Isaac, yo te digo cuando tendríamos que ensayar ¿Vale?
            -Órale, bye.
            -Listo-dije-Ya quedó.


Esa noche de regreso en mí departamento, después de haber escuchado y medio ensayado algunas canciones que Estela quería que tocáramos, me puse a leer el diario de Ingrid.

18 de Enero  de…

No sé ni por dónde empezar, este día fue completamente extraño, fue de un extremo al otro en un pestañeo.

Bueno, después de ir al As de espadas a cobrarle al mal nacido de Tomás, ese imbécil se puso digno y no me quería pagar, de hecho empezó a molestarme y justo cuando creía que me golpearía o algo peor, apareció un muchacho por la esquina, le pedí ayuda y pareció que la escena lo dejó extrañado, pero me ayudó, me quito de encima Tomás, sin embargo, él le pegó en la cara y lo estaba pateando, yo le pedía que parara, que lo iba a matar y justo cuando termine de decir esto, paso algo raro y aterrador, el muchacho se levantó de repente y lo empezó a ahorcar, tenía los ojos inyectados de una furia incontrolable, su rostro solo transmitía ira y un ardiente deseo de matar, llorando le pedí que se detuviera y se detuvo, apenas le agradecí me desmaye.

Desperté en un departamento desconocido, vi al chico, se llama Alberto, dormido profundamente en un sillón, al lado tenía una libretita abierta, no resistí el deseo de ver que decía.

Calla, ella duerme en silencio.
Deja que los huesos se calienten
en la hoguera del suspenso

Quiero vaciar mí mente,
que ya nada sea aparente.

Agitar el tiempo y llegar casa
siempre contento

Seguí leyendo por un rato, poesías bastante cargadas de su personalidad, todo lo que guarda en su interior, preparé algo de comer para agradecer el favor, platicamos un poco, le sugerí que hiciera una especie de catarsis, tiene un verdadero “dilema del erizo”, espero y tome en cuanta mi consejo, además, quede de verlo dentro de un rato aquí al lado, en el gato negro.

Era la última entrada de ese diario, ya de ahí en adelante solo quedaban algunas notas escolares o deberes y pensar que terminaríamos juntos si todo sale bien, he ahí el detalle, si todo sale bien, no sé qué es lo que guarde en mi interior, debería saberlo, pero en la desesperada carrera por construir el muro, lentamente empecé a esconder a los demonios que tenía, a enterrar ideas, a perseguir  y eliminar planes, todos aventados en un pequeño espacio en mi, hacinándose y esto los hará caer como fichas de dómino, todas formadas en un complicado diseño que no logo entender, he vivido preso en una cárcel construida por mí mismo, ahora las paredes se han resquebrajado, el aire y la luz se escurren por las fisuras, mi cuerpo tiembla, pero no de miedo, no tendré miedo, no hay tiempo para tener miedo, hay mucho por hacer.


Nota:

A partir del siguiente capítulo entramos a la recta final de esta historia, y para el final, he reservado la artillería pesada, muy probablemente sea un capítulo largo, cambiaré un poco la manera de narrarlos y la estructura será otra, no adelanto nada, pero serán relatos cortos, relacionados con la idea central de esta historia, unificar 4 conceptos: Furia, razón, pasión y sensatez (lo que vendría siendo el equilibrio de J. Alberto), aquí es probable que se ponga “intensa” la historia.

Están avisados y gracias por leer este intento de historia por parte su desvariado autor.

José Alberto Ruiz Domínguez.

sábado, 25 de agosto de 2012

Clay-More 10


sábado, 18 de agosto de 2012

Olimpiadas y política




Decir que las olimpiadas son un evento magno es quedarse corto.

En general siempre mueven corazones, son unos juegos que ponen en alto el nombre de un país, demuestran el coraje y la tenacidad de los atletas que participan en ellos, siempre es grato cuando algún atleta de un país que no esperarías gane una medalla. Cuanto más cuando México gana una y es este aspecto del que me voy a colgar más adelante, pero vayamos primero por partes.

La inauguración y clausura, estas me gustaron mucho, tanto el tema y las coreografías, así como la parte musical. Y es que hay que admitirlo, en general ¿Quién no ha leído, visto o escuchado algo que no fuera hecho por un inglés? Desde las obras de Shakespeare, los libros de Harry Potter, Peter Pan, películas de Alfred Hitchcock, figuras como James Bond y en el apartado musical sería un pecado castigado con fuego el no mencionar a los Beatles, The Who, Rolling Stones, The Clash, Queen (que a mi gusto hubieran tocado con un holograma de Freddy en lugar de esa tipa), Sex Pistols, Pet Shop Boys y muchos otros. También estoy muy satisfecho de que tocaran los Arctic Monkeys, es que, no mamar, esa banda me late muchísimo, y no siempre puedes presumir que una banda que te gusta tocó en las olimpiadas. Hubiera sido perfecto que también saliera Keane, pero eso ya hubiera sido un nerdgasmo.

Al menos uno de cada categoría conocemos, nos gusta o hemos escuchado hablar de él. Entre mis conocidos no a muchos les gustó la inauguración, alegando que la de Beijing estuvo mucho mejor, pero, ¡Bleaaaarhg! A mi esa me aburrió a muerte, ¿Dedicar tooooooda la ceremonia al papel y la pólvora? Seriously? ¿Teniendo tanto que explotar? Como, no sé, dragones, espadazos, guerreros, artes marciales, el encendido del pebetero fue tan pero taaaaan cursi, pero bueeee, ya me estoy desviando. (También está mi odio por que los chinos nos ganan en todo y las cosas chafas que se hacen por allá y lo gandallas que llegan a ser… Eso no implica que odie su comida)

En general estuve muy satisfecho con estas olimpiadas, igual, han sido las primeras que he podido ver constantemente, por eso de andar desempleado, me sorprendí de algunas disciplinas que ni sabía que eran olímpicas (Como el ciclocrós), también soy de los que creen que haber visto correr a Usain Bolt fue uno de los momentos clave de los juegos, condenado, parecía que iba trotando por la pradera mientas que a los demás se les salía el alma en tratar de rebasarlo (Y admitámoslo, el tipo es muy gracioso)



La delegación Mexicana nos dio una buena actuación, ¿Quién hubiera esperado alguna medalla en arquería? En clavados se lograron medallas de plata y bronce, tae kwon do nos dio bronce, no llegamos a mucho en box, cosa que me extraña ya que en este país somos buenos para los putazos y… ¿Oro en fútbol? Ok, ¿En qué plano astral alguien se puso a jugar con esto? ¿Si la ganamos? ¡México! ¡México! ¡Ooooeee oooe oooe oooe oooooee!



Pero ¡Esperen! Me informan que los grupos de conspiranóicos están diciendo que esta medalla llegó para taparle un ojo al macho y que el país no se entere de una foto de Peña Nieto con su narcoamigo… Seriously? WTF?!

Ríos, no, más bien mares de tinta han corrido en el país a causa de la aparente (y con esto me arriesgo a que se me tache de Pro-Peña) victoria del PRI. Los movimientos estudiantiles a lo largo de la república han manifestado su repudio e inconformidad con los resultados de la elección, AMLO no reconoce los resultados y hasta el momento ha llevado tonelada y media de cajas con pruebas de compra del voto, entrega de tarjetas y monederos electrónicos. (Pensándolo bien, ¿No bien podrían haber entregado todo eso en memorias USB? Digo, así nos ahorramos el desperdicio de papel y de paso salvamos unos árboles) [Update: No creí que las pruebas pudieran llegar a niveles tan ridículamente graciosos como llevar a un puerquito, borregos, gallinas, guajolotes, patos y más como prueba al tribunal electoral, en verdad un gran LOL y un enorme WTF?!]



Ahora, me pregunto ¿Quién tendrá la engorrosa y aburridísima tarea de leer, verificar y archivar todo eso? Que conociendo la redundancia y léxico bananero de nuestros políticos, básicamente ha de repetir “No cierto que gano Peña, mire, acá esto dice lo contrario” repetido con palabras más, palabras menos hasta el infinito. Y el PRI diciendo que no, no cierto, el peje está loco, no sabe perder, el pueblo de México ha votado por la que le parecía era la mejor opción. ¿Les recuerda algo?



Los jóvenes de los movimientos de Yo soy 132 (y no, no voy a usar el hashtag, se ve bien mamón usarlos fuera de twitter, sorry) se la han pasado hablando de las irregularidades, la compra de votos, organizando marchas, haciendo manifiestos, lo cual me ha parecido invaluable, por fin ¡Por fin nos hemos puesto de acuerdo en algo! Ya jalamos para un solo lado los jóvenes.

Aún así, hay muchas opiniones encontradas en su actuar, por ejemplo, su nuevo grado de intolerancia hacia la neutralidad, durante todo el tiempo que duraron las campañas, estoy seguro que en muchos feeds de noticias, muros de facebook y timelines de twitter hubo miles de notas sobre lo sucia que ha sido la trayectoria de Peña Nieto, de lo baboso que es, que es falso, plástico y prefabricado. Por otro estaban los que ensalzaban a AMLO, como el único con un plan útil, que tenía visión para el pueblo, que se rodearía de puro bueno buenazo para su gabinete. En lo personal yo nunca compartí ni algo parecido a esas notas, eso sí, cualquier cosa que hiciera burla de ellos si la compartí, porque ante ambos frentes no había ni a quien irle, con los peñafans había que soportar sus chorotes de que Peña es la salvación para México, ya ha demostrado que sabe gobernar (?) y que está bien guapo y el grupo de AMLO o solo antipeñistas era de el estilo Peña es un pendejo, no le gusta leer, su hija nos tira de proles, el va a dar paso a las reformas neo-liberales, nos va a cargar el payaso y miles de cosas más (Ojo, no estoy diciendo que estas declaraciones sean falsas, puede que ocurran, pero con tanto que las dicen ya están empezando a sonar igual de fanáticos que Maussan con sus teorías del fin del mundo)

Ya me excedí con la política y deje un poco de lado el deporte, pero todavía hay que decir en esto de política.

El dr. mono ilustra muy bien el siguente punto
Me preocupa como se ha tratado la neutralidad ante esto, y aún más me preocupa como reaccionan algunos miembros de estos grupos, tal parece que no puedes conservar la calma y seguir adelante, porque en ese caso eres un vale madres que no le importa la actualidad de la situación política del país y que de seguro eres del PRIAN pero te haces wey, te restriegan sus panfletos sosteniéndolos como verdad IMPERTURBABLES E IRREFUTABLES, cuando estoy muy seguro que mucha de la gente de a pie del país no los entiende. Me gustaría ver que estos movimientos fueran acercados al pueblo, a la gente común, quienes no saben leer ni escribir, quienes votan por el PRI por que asocian sus colores con los de la virgencita (Caso que he visto por aquí en la sierra), la gente que no tiene ni idea de que significa neo-liberalismo, la que ha padecido hambre desde que nacieron y que tienen que trabajar de sol a sol para poder llevar unos cuantos pesos a su casa para mal comer. Porque se me hace muy fácil salir y quejarte de la situación nacional cuando no has padecido nunca de hambre, cuando no has tenido que dejar de comprarte ropa para pagar la luz o el agua, (Y una cosa que se me hace irónica, veo muchos iProductos en las marchas, incluso yo tengo uno, ¿no que muy anti-imperialistas? Shame on us!). Para todas las revoluciones el pobre campesino y el jodido obrero han sido la carne de cañón, los que con su muerte y su sangre logran lo que la insipiente clase media quiere hacer, no quiero pensar que estos movimientos se convertirán en lo que quieren eliminar, pero constantemente pasa eso y la historia tiene cientos de ejemplos de ello.

Ya por fin  volviendo a los deportes y retomando el tema de que la medalla de oro es para tapar los trapitos sucios de Peña.

¡Vamos! ¿Ya tan malitos estamos que tenemos que ver mano negra en las buenas noticias? ¡Ya por fin la inflada y diva selección de fútbol dio una!

No creo que el comité olímpico internacional permita eso, a ellos que les importa una foto de peña, simplemente es una coincidencia, pero como es de lo único que va a hablar los medios es esto días tienen un punto, eso no se va a difundir mucho, si acaso una pequeña capsula en la que Peña se deslinda de la situación (A este paso, Peña Nieto va a tener que terminar deslindándose de él mismo). También he escuchado que la selección es un grupo de fracasados que no pudieron estudiar y se dedicaron a ir corriendo cual pollos sin cabeza tras un balón y otros que afirman que el fútbol no debería ser deporte olímpico, que deberían estar solo lo que practicaban los antiguos griegos. [Update cultural: Aunque les resulte raro y shockeante, en las olimpiadas antiguas había una prueba con pelota, es un juego que vendría siendo el tatara-tatara-tatara abuelo del fútbol moderno]



Ante esto replico: Todo deporte tiene una gran técnica y exigencia física, no es de que simplemente agarras a un fulano y ya, es atleta, es un proceso largo y complejo, en el que se inculcan técnicas, ejercicios, estrategias y se pule el talento del individuo.

El fútbol olímpico no es la disciplina mayor, es cierto, el fútbol tiene su propia copa mundial, pero igualmente la tienen las demás disciplinas, a lo largo de mi vida me he topado con muchas personas que no entienden el gusto de la gente por el fútbol, es un deporte que une países, pero también nos hace querernos matar entre nosotros, a veces es aburridísimo, en otras muy emocionante, es una discusión eterna de pros y contras.

Disfrutemos que por fin somos campeones olímpicos de fútbol, que le ganamos al pentacampeón del mundo y oremos para que las olimpiadas no se hagan nunca en Noruega ¿Se imaginan la parte musical con puro Black metal y hartos bacalaos? (A mis amigos que les gusta el Black metal: No me odien por este último chiste)


viernes, 10 de agosto de 2012

Capítulo XVIII Cicatrices




“Me dueles, me dolías,
ahora es más una molestia,
un poco rara yo diría.

Ya no tengo nada de ti en mi,
atrás se ha quedado esa bestia,
que me desgarraba, arañaba y mordía.

Las heridas que me dejaste,
en lugar de hacerme recordarte,
me arden de un poco de impaciencia.

Ya solo quedan cicatrices,
confusos estandartes que rezan:
Al fin he podido superarte”

Las vacaciones pasaron un poco lentas, no hubo mucho movimiento después de la reunión, la tocada y la pelea con Aljeos, los golpes y moretones cedieron luego de algunas semanas de tratamiento con pomadas y algo de medicina, el calor no se redujo en lo más mínimo y el ensayar con la batería era más que una hazaña, pues el calor era más fuerte en mi habitación, aún así, ensayaba dos o tres horas diarias, cosa que seguramente le resultaba molesta a los vecinos, porque ni un día había pasado desde que empecé a ensayar y ya se estaban quejando, por lo cual mis padres decidieron aislar un poco mi habitación colocando placas de espuma insonorizadora, pero el calor aumentó por lo que pusieron un pequeño aire acondicionado.

Ya casi era momento de regresar a clases, de hecho ya estaba inscrito para el nuevo semestre en el colegio, solo restaban dos días de vacaciones, por lo que partiría de regreso esa misma tarde mientras preparaba mis maletas para regresar, ordenaba por enésima vez mis cosas (lo que demuestra mi grado de desorganización), desarmaba la batería para llevármela y varias cosas más, mi madre preparaba mis platillos favoritos: camarones, cecina, enchiladas, gorditas, todo en la ración adecuada para que pudiera comer de todo, mi padre revisaba el motor de su camioneta de carga, la más grande, habían decidido ir a dejarme debido a la tremenda cantidad de cosas que iba a llevarme.

Poco después de haber comido, partimos rumbo a mi departamento, durante el camino platicamos sobre las nuevas materias que llevaría, que no le dejara de echar ganas al estudio, los temas más comunes de los que hablaban conmigo mis padres.

Luego de haber bajado las cajas y maletas de la camioneta, mis padres se despidieron y me dejaron instalado para el resto del semestre. Pasé gran parte de la tarde sacando canciones nuevas en la batería, afortunadamente mi departamento estaba separado de las casas vecinas por un buen trecho de patio y el resto de los departamentos estaban desocupados, por lo que podía tocar a mis anchas, terminando de tocar, salí a dar una vuelta por la ciudad, de hecho salí a buscar a Ingrid, para hablar, salir por un café o dar un paseo. Me dirigí a su casa y por el camino me detuve en el gato negro para comprar dos cafés, ya frente a su puerta me sentí un poco nervioso, sentía la misma sensación que tenía en el estomago cuando visitaba a Sonia, una sensación que tenía tres años sin percibir, tomando un poco de aire y ya más calmado toqué el timbre, no hubo respuesta, volví a tocar y nada, pero cuando estaba dándome la vuelta para irme se abrió un poco la puerta e Ingrid se asomó adormilada, se le notaba algo enferma.

            -Disculpa, ¿Acaso te desperté?-dije.
            -No, pero me siento muy cansada-contestó entre un bostezo-Además tengo un resfriado, pero pasa, no te quedes ahí afuera.

Abrió por completo y me di cuenta que lo único que vestía era una camisa blanca de manga larga, le quedaba grande, pero se notaba que no llevaba nada más que la camisa, un poco sonrojado, entré al departamento, era un lugar amplio, con una pequeña salita, en la cocina había un refrigerador mediano, una estufa y un comedor pequeño, en el cuarto estaba su cama, unos libreros con fotografías, un tocador, un ropero y una mesita con su silla, ella se dirigió directo a la cama y se acostó en ella, de tal manera que su cuerpo se insinuaba por la camisa, aún más sonrojado y apenado de una manera que no me había pasado en años me senté en la silla y la miré, la tenue luz del atardecer que se colaba por la ventana iluminaba su cuerpo de una manera peculiar y bella, estuvimos callados por un rato hasta que ella me preguntó.

            -¿Cómo te fue en la vacaciones?
            -Pues en un principio fueron algo aburridas, pero después me reuní con unos amigos del bachiller, fue una reunión bastante peculiar, pese a que no los había visto en años me trataron como siempre, pero antes de ir a esa reunión me encontré a mi vieja batería en una tienda de música, tuve un pequeño altercado después de una tocada, apenas y salí bien librado, pero me lleve mis buenos golpes, ya en mi casa mis padres me regalaron una cámara por haber sacado buenas calificaciones. Pero eso solo fue en las primeras semanas, de ahí ya no salí para nada.
           
-Vaya, que bien te la pasaste, yo me quede aquí gran parte de las vacaciones solo salí a ver a mi familia por unas semanas, cuando regresé, aquí estaba lloviendo bastante fuerte  y me mojé mucho por eso me resfrié.
            -Pero si la terminal de autobuses no está muy lejos de aquí, ¿a dónde fuiste?

De nuevo silencio, parecía sonrojarse un poco, o quizás lo imagine, ya que por el resfriado estaba toda roja, parecía algo apenada.

            -Fui a buscarte a tu casa.
            -Ya veo-dije y entonces recordé que llevaba los cafés-¿No quieres un café?
            -Claro-respondió sentándose en la cama-Ahora sé porque traías una bolsa.

Saqué los cafés de la bolsa y le ofrecí uno, lo tomó y pareció acordarse de algo.

            -¡Olvidé preparar el té que me recomendaron!-quiso levantarse pero la debilidad del resfriado la derrumbo de nuevo.
            -Si quieres yo lo preparo.
            -Gracias-dijo-El té esta a un lado de la estufa.

Salí del cuarto y me dirigí a la cocina, tomé un pocillo, lo llene de agua y lo puse al fuego, Ingrid me había seguido y llevaba los cafés, se sentó en la mesa y me miro un poco divertida.

            -Me despierta una sensación extraña el verte en la cocina.
            -Es que no es mi medio ambiente-dije-Soy un poco torpe con los utensilios y casi siempre me quemo.

Y terminando de decir esto me quemé un dedo con el pocillo, solté una pequeña queja e Ingrid se paró de pronto.

            -¿Estás bien?-pregunto algo preocupada.
            -Sólo es una quemadura.
            -¡Cómo que solo una quemadura!-me dijo-¡Rápido, mójate la mano en agua fría!

Tomó mi mano y la puso en el fregadero al chorro de la llave de agua fría, estuvimos así un rato, hasta que se dio cuenta de la situación y soltó mi mano.

            -Ah…yo termino de preparar el té, tú sigue mojándote la mano ¿De acuerdo?
            -Bueno…Gracias

Sacó unas cucharadas de té de un sobre y las puso en el agua hirviendo, me acerco mi taza de café y le dio un sorbo a la suya.

            -Te fui a buscar por que había una fiesta en el gato negro, pensé en invitarte, pero cuando llegue a tu casa  no había nadie.
            -No te preocupes-dije-Esas cosas no me gustan demasiado.
            -Es cierto, pero yo me divertí. Si volviera haber algo así me gustaría que vinieras conmigo.

En ese momento se sentó, al parecer no podía hacer mucho esfuerzo, la lleve de nuevo a su cama y dejé que descansara un rato, serví algo de té en una taza y se lo lleve hasta su cuarto.

            -No te hubieras molestado.
            -No es nada, no es nada.
            -Es lo mismo que dijiste cuando nos conocimos.

Me senté  a su lado y ella se recostó en mi hombro.

            -¿Sabes? me encantaría ir contigo la próxima vez.

No me respondió, se había quedado dormida