Una de
las cosas más divertidas que he hecho como servicio social fue hacerlo en el
seguro popular del hospital donde trabaja mi mamá.
Era el
verano de 2007 y como en mi prepa se valía adelantar el servicio social siempre
y cuando la institución estuviera de acuerdo en darte tus papeles con fecha
diferida, ahí mi madre intercedió un poco por mí, un mocoso de 16 años y, al
final, el hospital dijo que sí.
Para mi
buena suerte, un primo lejano era el encargado del módulo del seguro popular
ahí, como es biólogo era la pura sabrosura y despapaye ahí (¡Puro nepotismo!),
en un principio nada más llegaba a las ocho y me iba a la una, y mi gran papel
era: A ver señora, pase, ¿me permite sus documentos? A ver (hojeo las copias)
aaaaah, le falta la copia de la CURP de Memito, ¿La trae? ¿No? Bueeeeeno, le
vamos a sacar su seguro, pero por favor tráigala mañana (¡Y si la llevaban!).
Con el
tiempo me empezaron a enseñar cosas un poco más complejas, como el uso del
software para afiliar a las familias, era genial, pero muy tardado, aunque
tenía un botoncito que te generaba una CURP provisional, normalmente casi
exacta a la CURP verdadera, por lo que solo le ponías unos numeritos más y ya,
te ahorrabas unos 20 segundos, aunque, me tocaron familias con la friolera
cantidad de ¡17 miembros! Como en los viejos tiempos.
También,
mientras estuve ahí, acumulé muchas anécdotas, unas graciosas, otras no tanto.
Un día,
mientras afiliábamos y renovábamos seguros mientras las señoras cobraban su
dinero de oportunidades y el municipio nos alimentaba (¡con tortas!) una señora
llegó a actualizar la información de su seguro, me pasaron sus copias y entre
ellas venía un acta de defunción, su niña, la más chiquita, la había
atropellado longitudinalmente un tráiler (:C) y no la había dado de baja ni de
oportunidades ni del seguro (Cosa que me dijeron es común, pues entre más niños
tenga una madre en oportunidades la cantidad que les llega en mayor).
En el
hospital era donde llegaba la gran mayoría de gente para hacer sus trámites en
el modulo, una vez llegó un señor con una bolsa de mandado tamaño llorarás
hasta el tope de folders, mi primo me dijo riéndose: Te toca revisar esos
folder, ver si vienen completos y me los pasas para actualizarlos, y ahí se me
fue todo el día, al menos me dieron un sandwichito.
Había
ocasiones en que nos teníamos que ir a quedar algunos días en las comunidades
para hacer más simple y masivo el proceso, y lo chido es que esos viajes me los
contaban como veinticuatro horas de servicio, la presidencia del municipio nos
pagaba el hospedaje y las comidas, así que yo me iba muy feliz a pueblitos
perdidos en la sierra.
Al
primero que fuimos fue a Chicontla, un pueblo a unas 2 horas, más o menos de
por dónde vivo, y llegamos a las oficinas de antorcha campesina, ya ahí estaba una
filota de señoras esperándonos y estábamos así desde las 7 hasta como las 5 o
6, bueno, a las 3 nos íbamos a comer, y ahí nanita, que rico hacía de comer la
señora que nos daba, los mejores frijolitos que he comido (con el perdón de mi
señora madre)
Al
tercer día de esta ahí, llegó una señora ciega a renovar su seguro, le revisé
sus papeles y le faltaba uno, yo sentí feo de decirle, pero haciendo de tripas
corazón le dije, la señora nada más dijo: Ahorita vengo, y se fue, ni me dejó
alcanzarla porque ya iba bien lejos, le dije a mi primo, que me dijo que en
cuanto regresara la pasara con él luego luego, otras señoras me dijeron que no
vivía muy lejos y era cierto, ya que no tardo nada en regresar.
La
noche de ese día se pelearon la presidencia y la gente de antorcha campesina
donde estábamos, y al final nos sacaron de su casita de antorcha y nos pasaron
a la biblioteca de la presidencia, por cierto ahí había un libro con un foto de
un tipo chicho che que se titulaba: Vida de un chico banda (WTF!!), antes de
irnos a dormir, el presi nos llevó a mi primo, otro don del módulo y a mí a
echar cervezas, pero como me vio cara de pilcate pues que me dispara unos tacos
y refrescos que ahí mismo había, yo feliz por su puesto, ¡tacos gratis!, al
final el presi ya estaba tan pero tan briago que decía que tenía nexos con
narcos o los narcos tenían nexos con él, no me acuerdo.
En otro
pueblo, esta vez, Santa Rita, hacía un calor del demonio, este pueblo fue más
relajado, y un poco menos ajetreado el trabajo, tanto que hasta me dio tiempo
de aburrirme en la presidencia, porque ya no había gente en las tardes, para
desaburrirme, agarré unos libros negros que había en un librero que decía
“Actas” había de nacimiento, matrimonio y defunción, lo extraño, es que las de
defunción eran muchas más que las otras dos y la gran mayoría de los muertitos
eran por congestiones etílicas (se les pasaba la mano con el agua ardiente). El
acta más extraña era una de un señor que murió de congestión etílica, ahogado
en su vómito y ahogado en un río, supongo que se cayó al rio de borracho o el
río se lo llevó en una crecida, quien sabe.
Lo que
más de divertía era que toda la gente de esos pueblos me decía doctorcito,
cuando no pasaba de un escolapio de bachilleres, claro yo feliz de que me dijeran
doctor, en ese entonces era mi ambición (para, al final, terminar de ingeniero
en alimentos desempleado -¡plop!-)
Me
gustó mucho esa etapa de servicio social, era cansado, algunas veces sucio,
porque luego el tóner de la impresora se ponía rebelde a escupirte tinta en la
ropa, pero para mí era gratificante ayudar a esa gente, los “gracias” más sinceras
que escuché vinieron de esas señoras que habían esperado por su turno.
Entrando
a nuestros anuncios, acabo de incluir a mi amigo León para echarme la mano con
algunos guiones de Clay-More, esta joven el muchacho (tiene 14 años) pero tiene
ideas muy buenas y graciosas, cuando salga su primer guión esperamos tenerlos
por aquí. Quizá se espacié más la publicación de las tiras (Si, más) pues me
dedicaré a pulir un poco más la técnica de dibujo y esas ondas (si todo sale
bien, quizá hasta a color me anime a sacarlas)
La
historia principal continua la siguiente semana (eso espero), y me es grato
informarles que hay otras 3 historias en proceso de inicio, una larga y dos
cortas, pero falta mucho como para que alguna vea la luz todavía.
Aparte
mi graduación es dentro de poco y por esas ondas de que el traje, las fotos, la
comida y eso no tenga mucha actividad por acá.
Muchas
gracias por leer y nos vemos, en algún momento y en algún lugar.