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domingo, 15 de abril de 2012

Servicio Social


Una de las cosas más divertidas que he hecho como servicio social fue hacerlo en el seguro popular del hospital donde trabaja mi mamá.

Era el verano de 2007 y como en mi prepa se valía adelantar el servicio social siempre y cuando la institución estuviera de acuerdo en darte tus papeles con fecha diferida, ahí mi madre intercedió un poco por mí, un mocoso de 16 años y, al final, el hospital dijo que sí.

Para mi buena suerte, un primo lejano era el encargado del módulo del seguro popular ahí, como es biólogo era la pura sabrosura y despapaye ahí (¡Puro nepotismo!), en un principio nada más llegaba a las ocho y me iba a la una, y mi gran papel era: A ver señora, pase, ¿me permite sus documentos? A ver (hojeo las copias) aaaaah, le falta la copia de la CURP de Memito, ¿La trae? ¿No? Bueeeeeno, le vamos a sacar su seguro, pero por favor tráigala mañana (¡Y si la llevaban!).

Con el tiempo me empezaron a enseñar cosas un poco más complejas, como el uso del software para afiliar a las familias, era genial, pero muy tardado, aunque tenía un botoncito que te generaba una CURP provisional, normalmente casi exacta a la CURP verdadera, por lo que solo le ponías unos numeritos más y ya, te ahorrabas unos 20 segundos, aunque, me tocaron familias con la friolera cantidad de ¡17 miembros! Como en los viejos tiempos.

También, mientras estuve ahí, acumulé muchas anécdotas, unas graciosas, otras no tanto.

Un día, mientras afiliábamos y renovábamos seguros mientras las señoras cobraban su dinero de oportunidades y el municipio nos alimentaba (¡con tortas!) una señora llegó a actualizar la información de su seguro, me pasaron sus copias y entre ellas venía un acta de defunción, su niña, la más chiquita, la había atropellado longitudinalmente un tráiler (:C) y no la había dado de baja ni de oportunidades ni del seguro (Cosa que me dijeron es común, pues entre más niños tenga una madre en oportunidades la cantidad que les llega en mayor).

En el hospital era donde llegaba la gran mayoría de gente para hacer sus trámites en el modulo, una vez llegó un señor con una bolsa de mandado tamaño llorarás hasta el tope de folders, mi primo me dijo riéndose: Te toca revisar esos folder, ver si vienen completos y me los pasas para actualizarlos, y ahí se me fue todo el día, al menos me dieron un sandwichito.

Había ocasiones en que nos teníamos que ir a quedar algunos días en las comunidades para hacer más simple y masivo el proceso, y lo chido es que esos viajes me los contaban como veinticuatro horas de servicio, la presidencia del municipio nos pagaba el hospedaje y las comidas, así que yo me iba muy feliz a pueblitos perdidos en la sierra.

Al primero que fuimos fue a Chicontla, un pueblo a unas 2 horas, más o menos de por dónde vivo, y llegamos a las oficinas de antorcha campesina, ya ahí estaba una filota de señoras esperándonos y estábamos así desde las 7 hasta como las 5 o 6, bueno, a las 3 nos íbamos a comer, y ahí nanita, que rico hacía de comer la señora que nos daba, los mejores frijolitos que he comido (con el perdón de mi señora madre)

Al tercer día de esta ahí, llegó una señora ciega a renovar su seguro, le revisé sus papeles y le faltaba uno, yo sentí feo de decirle, pero haciendo de tripas corazón le dije, la señora nada más dijo: Ahorita vengo, y se fue, ni me dejó alcanzarla porque ya iba bien lejos, le dije a mi primo, que me dijo que en cuanto regresara la pasara con él luego luego, otras señoras me dijeron que no vivía muy lejos y era cierto, ya que no tardo nada en regresar.

La noche de ese día se pelearon la presidencia y la gente de antorcha campesina donde estábamos, y al final nos sacaron de su casita de antorcha y nos pasaron a la biblioteca de la presidencia, por cierto ahí había un libro con un foto de un tipo chicho che que se titulaba: Vida de un chico banda (WTF!!), antes de irnos a dormir, el presi nos llevó a mi primo, otro don del módulo y a mí a echar cervezas, pero como me vio cara de pilcate pues que me dispara unos tacos y refrescos que ahí mismo había, yo feliz por su puesto, ¡tacos gratis!, al final el presi ya estaba tan pero tan briago que decía que tenía nexos con narcos o los narcos tenían nexos con él, no me acuerdo.

En otro pueblo, esta vez, Santa Rita, hacía un calor del demonio, este pueblo fue más relajado, y un poco menos ajetreado el trabajo, tanto que hasta me dio tiempo de aburrirme en la presidencia, porque ya no había gente en las tardes, para desaburrirme, agarré unos libros negros que había en un librero que decía “Actas” había de nacimiento, matrimonio y defunción, lo extraño, es que las de defunción eran muchas más que las otras dos y la gran mayoría de los muertitos eran por congestiones etílicas (se les pasaba la mano con el agua ardiente). El acta más extraña era una de un señor que murió de congestión etílica, ahogado en su vómito y ahogado en un río, supongo que se cayó al rio de borracho o el río se lo llevó en una crecida, quien sabe.

Lo que más de divertía era que toda la gente de esos pueblos me decía doctorcito, cuando no pasaba de un escolapio de bachilleres, claro yo feliz de que me dijeran doctor, en ese entonces era mi ambición (para, al final, terminar de ingeniero en alimentos desempleado -¡plop!-)

Me gustó mucho esa etapa de servicio social, era cansado, algunas veces sucio, porque luego el tóner de la impresora se ponía rebelde a escupirte tinta en la ropa, pero para mí era gratificante ayudar a esa gente, los “gracias” más sinceras que escuché vinieron de esas señoras que habían esperado por su turno.

Entrando a nuestros anuncios, acabo de incluir a mi amigo León para echarme la mano con algunos guiones de Clay-More, esta joven el muchacho (tiene 14 años) pero tiene ideas muy buenas y graciosas, cuando salga su primer guión esperamos tenerlos por aquí. Quizá se espacié más la publicación de las tiras (Si, más) pues me dedicaré a pulir un poco más la técnica de dibujo y esas ondas (si todo sale bien, quizá hasta a color me anime a sacarlas)

La historia principal continua la siguiente semana (eso espero), y me es grato informarles que hay otras 3 historias en proceso de inicio, una larga y dos cortas, pero falta mucho como para que alguna vea la luz todavía.

Aparte mi graduación es dentro de poco y por esas ondas de que el traje, las fotos, la comida y eso no tenga mucha actividad por acá.

Muchas gracias por leer y nos vemos, en algún momento y en algún lugar.

1 comentarios:

¡Ya me pusiste en presión¡ Pero creo tener una que otra idea... pero perdí la libretita de notitas pegajosas donde las anote...

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