Desde hace algunas semanas, por algún motivo desconocido por
la humanidad humana, no he podido dormirme a una hora decente (De hecho,
¡¡¡esto fue escrito al veinte para las cuatro de la madrugada!!!) Y ¿Qué se
puede hacer cuando no puedes dormir? ¡Hurgar por ahí entre tus cosas! Me
sorprende la cantidad de babosadas, revistas, libros, libretas y hojas que he
acumulado tan solo desde el 2004… Aunque ahora que lo pienso han sido ocho años
de escuela y miles de momentos divertidos, tristes y completamente WTF que
registré en 2 pequeños diarios.
El primero que tuve lo empecé como una actividad de la
secundaria, allá en el ya lejano 2001, en primer año la maestra nos hizo que lleváramos
uno durante todo el año escolar y ella lo revisaba una vez al mes, si, suena
raro, pero a esa edad mis entradas no pasaban de:
“Diario: Hoy fui
jugar fútbol con mis amigos, vi la tele y comí sopa de fideo”
Pero con el paso del tiempo empezaron a surgir entradas del
estilo: “Fulanita está bien guapa” o las primeras cosas pervs que me pasaron,
de las ondas “Hoy al voltear para sacar mi libro de la mochila, se le vieron
los chones a la chava de atrás de mi >:D”. Claro, no lo iba a poner así si
la maestra lo checaba cada mes, por eso hay páginas escritas con tinta amarilla,
que la verdad, aunque yo lo escribí, mi horrible letra de niño lo hace muy
difícil de descifrar.
Con el tiempo, ese diario termino registrando gran parte de
mi vida secundariana, me sorprende lo baboso que era, bueeeeeeno, sigo siendo
baboso, estuve pero si bien friendzoneado, era un completo desubicado, a veces
tirado a la depre y tenía (creo seguir teniendo) un gusto por los planes
estúpidamente elaborados y la primera novia de manita sudada (Awwwwn
ternuritas), pero ese diario tiene un vacio del 2004 al 2006, esos dos años
fueron parte importante, creo que de puro y concentrado sufrimiento adolecente.
El segundo diario empezó por el hecho de que perdí el
primero en mi cuarto (eso del orden nunca ha sido lo mío). Como me acababa de
mudar a Huachinango, aquí mismo en Puebla (oh si, desde los quince años he
estado fuera de mi casa, ha de ser por eso que estoy dañadín), para estudiar en
el C.B.T.i.s. No. 86 (Aaaaah, good times, good times)… Buenos tiempos cuernos,
mis amigos me pegaban y me agarraban de su puerquito el primer año y medio,
pero nunca hasta el punto del bulling, porque ahora son mis mejores amigos,
quiero creer que ese poco de violencia fue debida a que prácticamente no me
defendía para nada y al final, cuando por fin lo logré todo, empezó a ir mejor,
esa es una.
En ese diario (y en el primero cuando reapareció) también
quedaron los primeros lances románticos de su servilleta, miles de momentos
penosos (Dios me sigue dando pena tanta babosada), desde los de una chava con
la que nunca se me armó de la cual le terminé gustando a su amiga :P, una chava
con la que anduve, troné, anduve y troné… Anduve y troné, may god que idiota y
la primerita en serio, la que marcó el fin de mi transito por esa escuela, por
la que, casi, me convierto en algo que no era yo (Y de haber sabido como
terminarían las cosas ahora en aquel entonces, mejor me hubiera quedado callado
ese día de septiembre) Pero pasó por algo y sin ello no sería el muchachón
lleno de lolz que hoy soy.
Ah, pero como olvidar la temporada julio 2007 – agosto 2010,
la de la universidad, la de los excesos (bah, ni tantos, soy bien aburrido para
fiestas y así) las diferentes chicas con las que salí, los nuevos amigos que
hice, la parejita que sin querer queriendo formé (y puedo jactarme de que no
han tronado ;D)
Vaya, es increíble como unas notitas escritas hace años
pueden revivir prácticamente como eras, como pensabas en ese entonces, lo que
temías, lo que anhelabas, la verdad leer mis diarios me hacer reír, me recuerda
lo mucho que me preocupaban ciertas cosas que no eran para tanto y como algunas
cosas que hacía no han cambiado para nada.
Se preguntaran que pasó con la temporada septiembre 2010 – marzo 2012, la verdad no he
escrito nada parecido a un diario desde entonces, bueeeno, si, las entradas del
blog, pero parecen más como descripciones de algún tema en específico y no un
relato de mi diario acontecer y de lo que pienso, tal vez, quizá, debería
volver a escribir en ellos.
¿Ustedes, alguna vez tuvieron un diario? ¿Cómo lo guardaban?
La verdad al mío lo dejaba en lo alto o escondido bajo mi cama (junto al
por…errrr revistas de sociedá… shi)
4 comentarios:
Yo tuve como 3 diarios... los 3 perdidos en acción, pero como tú no pasaba de cosas simples... pero lo mejor era ir a leer el diario de los demás >:D... El de "Alcachofa" en espacial...
Yo no tengo constancia para eso de los diarios (ni para ninguna otra cosa) pero de vez en cuando escribo cosas y es genial releerlas después de un tiempo son registro de cosas y yos de otros tiempos, a los cuales recuerdo con el cariño y nostalgia de la experiencia, mis diarios, blogs, etc. siempre han sido públicos, siempre he tenido la política de ser sincero al extremo cayendo en el cinismo, pero les doy la advertencia de qué si lo leen posiblemente se enteren de cosas qué no quieren saber... En otras ovaciones hago historias o relatos de mis recuerdos, y dios con todo el drama qué les pongo dicen qué quedan buenos, al menos a mi me gustan, bueno me despido qué esto ya parece entra de blog, cúidate y es un placer leerte
Yo lleve un diario hasta la uni, se me acabaron las páginas y nunca intente seguirle...
Pero si, es genial re-leer las tonterías que hacíamos en nuestra juventud, yo igual ando haciendo una entrada con muchas tonterías de aquellos tiempos.
Ah que pinche pena, pero está lleno de lolz.
GUOOOO hahahaha yo también tenía un diario (como 3 para ser precisa) y también descubrí muchísimas cosas que antes me hacían perder el sueño... y que ahora parecen insignificantes :D
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