Hay algunas cosas que me
gustan de las que soy la única persona que conozco que le gustan, tanto en
música, cómics, juegos y otras cosas. Eso o un aspecto mío me hace querer un
lado b o un EP raro de una banda que me gusta.
Música
Música
rara o de mis épocas de depre patética:
Cuando tenía unos tiernos 18
años me encontraba en una época de grandes cambios, tanto había empezado la
carrera, definía mi carácter y extrañaba mucho a una chica, en esos meses, me
dio por meterme en la música darky,
entre más rimbombante y gótico se escuchara el nombre de la banda, mejor. Son
pocas (De hecho, creo que solo unas cinco) canciones de esa época que
sobreviven en el playlist actual de mi iPod.
Aquí algunos ejemplos de esas
bandas:
Pero la que digamos es mi
banda gótica favorita es Devil Doll, un grupo de Serbia (O sea bien hipster) de
ópera-rock gótico progresiva liderada por Mr. Doctor (Una mezcla entre Dr.
Jeckill y Mr. Hyde) Sus canciones, si es que les puedo llamar así, duran, la
más corta veinte minutos y la más larga sesenta y seis minutos (con seis
segundos… 666 ¡Ay nanita!)
Los dejo con un extracto, y
ya si quieren atascar, es bajo su propio riesgo:
La más reciente adición a las
bandas raritas que me gustan fue el gran churro de este dos mil doce. Mientras
desayunaba con mi familia en un restaurant en la tele pasaba un concierto de un
festival de suiza o por ahí en Europa central, total que estaba tocando una tal
banda llamada Stevans. Me gustó como sonaba y la apunté para bajar algo, pero a
la hora de buscar algo, no me salía nada de nada, solo en iTunes y como no
tengo dinero me tuve que contentar con lo que pude agenciarme de YouTube.
Juegos
Ah los videojuegos, donde mi
flaca humanidad se ha refugiado ante el ataque de los deportes y demás
actividades físicas.
La segunda consola que tuve
fue un playstation uno, que vino a suceder a un nintendo 64. En fin, entre la
manada de discos que mi mamá compró por que no sabía nada de juegos y se dejó
guiar por las portadas, había una que llamó poderosamente mi atención: Tenía
aviones, balazos y decía “racing”. Con un nerdo deleite abrí la caja, saqué el
disco y me quedé de a seis.
¡Eran carreras con cazas de
combate! ¡Y le podías disparar a tus rivales! A parte de eso, podías comprar
piezas para tu avión y personalizarlo hasta ser la máquina más letal de los
aires. Para mi mala suerte, ni mis hermanos, ni mis primos y mucho menos mis
amigos le entendieron o les gustó, preferían jugar marvel vs capcom o el King
of fighters.
Cuando cerca de mi casa
pusieron una maquina con Xbox, fue la gran novedad, y es que no mames, por un
varo puedes jugar ocho minutos con los mejores gráficos (de ese entonces) En mi
curiosidad andaba viendo el menú de la máquina y me topé con esta belleza.
¡Carreras locas! ¡Con turbo!
¡Y saltos! ¡Y puedes hacer chocar al rival!
¡Oh god I’ve jizz my pants!
Desde entonces soy fan de la
serie Burnout, he jugado todos, los primeros dos no me latieron mucho, pero el
revenge (donde se te marca en rojo el rival que te hizo chocar y te puedes
vengar de él) Dominator (donde el turbo es infinito según que tan bien manejes,
mi récord personal es de 68 recargas de turbo ininterrumpidas) y el Paradice
City, en este es una ciudad completa que explorar, son mis juegos favoritos y
jugué como poseso hasta conseguir todo, TODO.
Además, estos juegos han
aportado mucho a mi repertorio musical, brindándome joyas como: The Fratellis,
The Photo Atlas, Trivium, The Dead 60’s entre otras.
Cómics
Aquí intervino otro de mis
celestiales churros.
Estaba un día buscando
imágenes de soldados clones de la guerra de las galaxias, cuando se me ocurrió
buscar las palabras “Clone Army Manga” y así llegué a Clone Manga, el primer
webcomic que leí.
Tiene un excelente manejo de
los negros a mi parecer, historias que rayan en lo psicodélico y sangriento;
así como historias llenas de un humor negrísimo y ácidos como ácido sulfúrico.
Se los recomiendo ampliamente
Deportes
Hasta en los deportes soy
raro, pero esta afición se ha gestado desde el mundial de fútbol de 1998. Los
pongo al tanto rápidamente, para pasar a cuartos de final, México le tenía que
ganar a Alemania… Cosa que obviamente no pasó, yo a mis nueve años estaba
enojado con Alemania, así que en cuanto supe que había perdido el partido por
el tercer lugar de ese mundial ante Croacia por tres a cero dije: “¡Yay! Ahora
Croacia es mi selección extranjera favorita”
Y lo apliqué, en un juego de
64 que tengo siempre juego con Croacia, en las Eurocopas que he visto jugar a
Croacia son los únicos juegos en los que maldigo, grito y manoteo frente al
televisor, más que en los de la nuestra. De hecho mi afición es tal, que para
cuando cumplí trece años mi hermano mayor mayor me regaló una playera de la
selección, a ver, ¿Cuántos conocen con una playera de Croacia? He visto a mil
personas con las de Italia, Alemania, Portugal, Inglaterra, España etc., pero,
¿Croacia? Solo yo ;D
En nuestra gastadísima
sección de avisos les tengo noticias:
1° La historia ya entrará en
su recta final, sólo que el final quiero que me digan si se los dosifico o se los
receto todo de jalón, es que en verdad que es largo y algo sepsoso sensual, no
mucho pero un poquito y me gustaría saber cómo les parece mejor, digo, para que
no resulte cansado.
2° Ante el inusitado éxito de
Benjamín en Clay-More, la verdad no tengo idea de qué hacer con él, no pensé
que podría pegar y pensaba matarlo en un accidente que involucrara fuego y
chicas en batas de laboratorio, así que, de momento seguiré con lo que tengo
escrito y luego veré que será de él… ¿O que se les ocurre queridos lectores?
Por lo pronto nos leemos, en
algún momento y en algún lugar.
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