-Escenario Nº 2-
Motor S2
Tres
años atrás
Alberto estaba tumbado boca
arriba en su cama, tenía en sus manos su teléfono móvil y revisaba algunos de
los mensajes que había intercambiado con Sonia, su, ahora, ex novia, mientras
estaba en Guanajuato de viaje con sus padres.
“Oye,
ya llevamos un rato de novios y no te he preguntado esto, pero, ¿Qué es lo que
piensas de mí? (Me adelanto a tu respuesta: Un freak…)” decía su mensaje.
“No
pienso eso, eres un chico que dice lo que piensa y no se lo guarda, no como yo,
que suelo guardarme todo”
“Ah,
qué bueno, yo pienso que has de guardar esos pensamientos por que debes tener
una razón para hacerlo, eres seria y reservada, pero cariñosa con este torpe
XD”
Pasó por alto algunos mensajes
hasta llegar a otros que abrió y revisó.
“Hoy
mis tíos y mis padres se pusieron a hablar de parejas y me preguntaron si
tenía, les dije que sí y me dijeron que te cuidara, que nos lleváramos bien”
“Chale,
ni que nos fuéramos a casar XP”
“No,
eso ya lo sé, lo nuestro tarde o temprano terminará, pero te confesaré que me
encantaría casarme contigo”
Un gato negro se puso a maullar,
sacándolo del trance en el que estaba, lo levantó y lo llevó a dónde estaba su
comida, lo había conseguido para Sonia, pese a haber terminado, seguían
llevándose bien y salían de vez en cuando, esto había hecho creer al joven
baterista que todavía tenía una posibilidad de “regresar” con ella, escribía
planes e incluso temarios para hacer “exploraciones” sobre los posibles
resultados de proponerle volver a Sonia,
todos sus resultados indicaban una posible negativa.
Esto lo pensaba debido a que hubo
un tiempo en el que ella lo rechazaba un poco e incluso se mostraba un poco
hostil, pero Alberto seguía ahí, deambulando, esperando por la más mínima
migaja de cariño para alimentar a su “Motor S2”, terminó que inventó él para
llamar así a una segunda relación con Sonia, a la primera le llamó S1.
-Bien
gato-dijo rascándole la cabeza al animalito-Me has costado un poco de trabajo,
pero contigo planeo volver con Sonia, cosa que dudo que resulte, pero no me
quedaré sin hacer nada.
El gato se relamió los bigotes y
se le quedo viendo, caminó por el departamento siguiendo los pasos del joven,
desde un tiempo antes de que Sonia terminara con él, se había encerrado por
mucho tiempo en su departamento, dibujando en las paredes, haciendo dibujos al carbón
en varias hojas, o solo permanecía tumbado en su cama, apenas y tenía ánimos
para hacer sus tareas e ir al bachiller, pero sus amigos lo hacían olvidar a
ratos su dolor. Pero ese día estaba particularmente inquieto, había conseguido
el gato para regalárselo a Sonia, además, esa misma tarde le propondría
regresar, escribía versillos en un libreta, corregía algunos y borraba otros,
dibujaba bocetos que no terminaba, cerca de las seis de la tarde metió al gato
en su jaula y partió hacia el café en el que siempre se veían.
Sonia ya lo esperaba afuera,
parecía que se despedía con afecto de una chica, pero Alberto no notó nada de
esto, estaba completamente sumido en su plan. Se saludaron y Sonia acarició al
gato a través de la jaula.
-Gracias
por el gato Albert-le dijo-Ahora, ¿A qué te refieres con un motor S2?
-Pues-respondió-Básicamente
es una segunda relación contigo, tú eres la única que ha dejado una huella en
mi vida.
-Ya
me lo temía-suspiró y puso la jaula del gato en el suelo-Mira, eso no es
posible, lo hecho, hecho está, me he topado con varias chicas a las que les
gustas, pero estas tan obsesionado conmigo que ni siquiera te has dado cuenta
de ellas, te empezaste a aislar de los demás, has comenzado a cultivar una
soledad y te has forjado el ideal de que si no estás conmigo, no estarás con
nadie, lo que necesitas es más contacto humano.
-Pero
todo el contacto humano que quiero, quiero que venga de ti-replicó Alberto-Pero
ahora ya se con certeza que eso no es posible, pero debía sacar esto de mi
pecho, yo solamente te amo, aunque no sea correspondido.
-Alberto-dijo
Sonia-Yo no sabría que decirte.
-¡Entonces
miénteme!-contestó desesperado-¡Di que todo eso fue un error, que nada va a
cambiar! ¡¿Qué soy yo si no puedo estar contigo?!
-Mira-le
tomó la mano-Todo este dolor por el que estas pasando es de tu propia creación,
deja de aislarte y de encerrarte en tú mundo.
-Tienes
razón-dijo un poco más relajado-Perdona toda esta escenita.
-Explotaste
más suave de lo que me esperaba-respondió Sonia con una sonrisa.
[…]
Me sentía poco mareado, todas
estas escenas las tenía por completo olvidadas, eran los recuerdos que fueron
apiñados en un rincón de mí ser y fueron abandonados ahí, con la esperanza que
se esfumaran.
-Vaya-dijo
José-Lo estas tomando muy bien, mejor de lo que esperaba.
-¿Ahora
qué es lo que sigue?-pregunté un poco entrecortadamente.
-Viene
algo que en verdad dejaste de lado-contestó Alberto-Los deseos carnales, pero
en vista que solo los alimentaste con imágenes de Sonia se creó el motor S3,
pero no es precisamente un modelo “S”.
-¿Otro
motor? ¿Y como que es S pero no es S?
-Así
es-dijo José-Pero este tiene una particularidad, es un motor al que no le
importa que mujer se encuentre cerca, siempre empieza a trabajar con la que
tiene a su alcance, ahora, esto puede ser perjudicial o beneficioso.
-Es
un “modelo” curioso-comentó Alberto-Puede ser terriblemente destructivo o tener
una gran fuerza creadora.
-Pero
dejemos que tú lo descubras-interrumpió J. Alberto.
De nuevo todo se puso negro.
[…]
1 comentarios:
Ya extrañaba leerte y como siempre la historia interesante.
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